La presentación de una moción de censura del partido socialista al final de la pasada semana pasó factura la bolsa española, que cayó un 2,83% en la semana. La incertidumbre política generó recelos en los inversores cebándose especialmente en el sector bancario, que sufrió por el aumento de la prima de riesgo española, la cual superó los 100 puntos por primera vez desde enero.
Los índices europeos, que continúan afectados por la crisis política en Italia también retrocedieron, cediendo el Euro Stoxx 50 un 1,63% en la semana. El euro penalizado por los mismos motivos siguió perdiendo terreno con respecto al dólar cerrando la semana en 1,165 dólares. Las bolsas norteamericanos gozaron de mayor tranquilidad apuntándose avances en la semana del 0,31% el S&P 500 y del 0,15% el Dow Jones.
Hemos visto como las inestabilidades políticas han generado cierta turbulencia en los mercados europeos, especialmente en los periféricos y ha debilitado al euro. En este punto conviene realizar un análisis objetivo y no dejarse llevar por unas circunstancias políticas puntuales.
En primer lugar, y como se ha visto en los últimos años, la inestabilidad política tiene cada vez menos influencia en la economía. Se ha demostrado que las tensiones políticas, a medio plazo, no afectan a los mercados los cuales terminan siendo fieles a los aspectos fundamentales del comportamiento de la económica. En segundo lugar, los datos macro en Europa, a pesar de marcar una ligera ralentización, siguen reflejando expansión.
En tercer lugar, la debilidad de la divisa comunitaria no hace sino favorecer la competitividad y consecuentemente el crecimiento de la economía de la eurozona. Es una noticia positiva para los mercados Europeos a medio plazo. Y en tercer lugar, los países periféricos son las economías con mayor crecimiento esperado en los próximos años.
Por lo tanto, no conviene cambiar los posicionamientos y debemos mantener nuestras estrategias de principio de año que apuntaban hacia una mayor exposición en renta variable europea, siempre respetando nuestro perfil de inversor, y ser selectivos en la renta fija buscando las oportunidades que nos ofrecen las oscilaciones de los mercados.
Oportunidades como las que se nos ofrece actualmente en la deuda periférica con el aumento de la prima de riesgo o en la renta variable nacional, especialmente en el sector bancario. Veremos cómo los aspectos políticos que han afectado las semanas pasadas serán soslayados por los mercados que centraran su atención en los aspectos macro y en la política monetaria de los bancos centrales.
La semana entrante, que comienza con el lunes festivo en Wall Street y Londres, viene cargada de datos macro que pueden marcar las decisiones de política monetaria de los bancos centrales. Deberemos estar atentos a la publicación del IPC europeo y los datos de empleo y el gasto de los consumidores en EE.UU.
Además seguiremos atentos a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como los plazos marcados por Trump a la Unión Europea para llegar a acuerdos sobre el acero y el aluminio.