Con rendimientos de los bonos a 10 años en un 6%, España parece estar funcionando hacia delante, sin embargo, va hacia atrás cuando se trata de convencer a los mercados que está en el buen camino. El primer ministro se debe a dirigir al Parlamento hoy para ofrecer más garantías a los inversores que el país está en el camino correcto y puede dar la austeridad que figura en su último presupuesto. Naturalmente, el hecho de que hubo un fallo en el objetivo de déficit del año pasado, significa que hay una buena cantidad de escepticismo en los mercados de que el logro de esto vaya a ser el caso. La moneda única no ha estado excesivamente presionada por los últimos acontecimientos, lo cual es comprensible dada la mayor aversión al riesgo el medio ambiente vivimos actualmente.