Tras un intento fallido de rebote, que duró hasta que los futuros de los índices estadounidenses se giraron a la baja, los principales índices bursátiles europeos y de Wall Street volvieron a cerrar la jornada con fuertes descensos por segunda sesión de forma consecutiva. En pocas sesiones estos índices no sólo han perdido todas las ganancias acumuladas en el ejercicio, sino que, al cierre de AYER, y con descensos acumulados medios desde sus recientes máximos cercanos al 8%, todos ellos presentan pérdidas en 2020 (ver cuadro adjunto). Cabe destacar que detrás de este nuevo giro bajista de las bolsas occidentales estuvieron las noticias de que el coronavirus se había extendido a nuevas ciudades en Italia, donde parece que sigue sin ser controlado, y que se habían dado nuevos casos en Suiza, Austria, España y Croacia. Pero el verdadero detonante de las fuertes caídas de AYER fue un comunicado del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) estadounidense en el que advertía que la propagación del Covid-19 era inevitable en los EEUU. Según el CDC, el objetivo de este comunicado era preparar al público estadounidense para la posibilidad de que su vida diaria se vea afectada por esta pandemia.
Si hasta entonces las autoridades estadounidenses se mostraban tranquilas por haber sido capaces de controlar en su territorio la propagación del virus, lo dicho por el CDC hizo saltar todas las alarmas, propiciando una nueva “huida del riesgo” por parte de los inversores. Cabe destacar que tanto la rentabilidad del bono 10 años alemán como la del estadounidense llegaron a marcar sus niveles más bajos de la historia en momentos puntuales de la sesión. En este sentido, señalar que los inversores se mostraron “selectivos” a la hora de comprar bonos, adquiriendo los de los países con economías más sólidas y vendiendo los de la periferia el euro, cuyas rentabilidades aumentaron al cierre de la jornada como también lo hicieron las primas de riesgo de estos países (Italia, España, Portugal y Grecia).
Por sectores, cabe destacar que en las bolsas europeas se dio la paradoja de que los valores de corte defensivo como las utilidades, las compañías de telecomunicaciones o los de sanidad, que en las últimas semanas habían mantenido un gran comportamiento, fueron AYER muy castigados por los inversores, que aprovecharon los recientes repuntes para realizar beneficios. En Wall Street, que es un mercado mucho más eficiente, fueron estos valores los que mejor comportamiento relativo mostraron, aunque, al igual que sucedió en Europa, todos los sectores acabaron el día en negativo.
Las cifras macroeconómicas y los resultados empresariales que se fueron conociendo a lo largo del día fueron en general obviados por unos inversores más preocupados por el escenario macroeconómico futuro, escenario ahora más incierto que nunca al ser muy complicado evaluar el impacto que pueden llegar a tener en las distintas economías las medidas que están adoptando los gobiernos para evitar la propagación del coronavirus. Igualmente, las positivas noticias sobre los desarrollos en marcha de tratamientos y vacunas para combatir el coronavirus pasaron desapercibidos.
En principio, esperamos que HOY los principales índices europeos abran a la baja, lastrados por las fuertes caídas que experimentó AYER la bolsa estadounidense. Todos ellos en los últimos tres días han perforado a la baja sus medias móviles de 50 y 100 días y han ido a apoyarse en la de 200 días. De romperse este soporte, creemos que asistiremos a nuevas caídas, que podrían llevar a estos índices a entrar en fase correctiva (caída de más del 10% desde sus últimos máximos) algo que, tal y como están reaccionando los inversores a las noticias sobre nuevos casos de coronavirus en los distintos países, no podemos descartar. Es más, en los últimos días el hecho de que el control de la propagación del virus en China fuera de la provincia de Hubei esté siendo bastante eficaz ha sido pasada por alto por los inversores, que ahora temen una pandemia mundial y, sobre todo, un fuerte impacto de la misma en el crecimiento económico global. Como hemos venido diciendo en nuestros últimos comentarios, únicamente noticias sobre posibles tratamientos eficaces para combatir el virus podrían cambiar el actual sentimiento en los mercados, noticias que estamos seguros que llegarán antes o después. Hasta entonces la tensión y la volatilidad continuará en los mercados.