Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Todas las monedas principales han subido este lunes mientras los inversores siguen haciendo descender el dólar. Cuando un aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense, la venta de acciones estadounidenses, las robustas cifras de empleo y los poco alentadores datos de ventas minoristas no son capaces de levantar el dólar, algunos se preguntan si es hora de preocuparse. Durante los últimos meses, los inversores han estado fijando los precios en función de una recuperación de la economía estadounidense y, teniendo en cuenta que más de la mitad de la población adulta del país ha recibido ya al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, el fuerte crecimiento en el segundo trimestre es casi seguro. Sin embargo, los inversores también han estado recurriendo al comercio de reflación desde principios de año y ese comercio se está agotando. Según la CFTC, las posiciones cortas netas en el dólar estadounidense se encuentran en su nivel más bajo desde junio de 2018. Los mayores riesgos para el dólar son el rápido despliegue de vacunas y la recuperación en otros países, lo que es sólo cuestión de tiempo.
El dólar ha impulsado los movimientos de divisas este lunes, pero otras tres monedas acapararán la atención esta semana: el euro, la libra esterlina y el dólar canadiense. El par EUR/USD ha superado el nivel de 1,20 por primera vez desde principios de marzo. El Banco Central Europeo se reúne el jueves, justo antes de que se publiquen los PMI de abril. El Bundesbank alemán confirmó que la producción económica disminuyó en el primer trimestre y es muy poco probable que Francia y España escapen a las contracciones. Los PMI deberían ser discretos, de manera que el banco central mantendrá la cautela. Sin embargo, cada día se distribuyen más dosis de las vacunas por toda Europa y, con el tiempo, la recuperación se acelerará. La próxima reunión del BCE es el 10 de junio y podrían ocurrir muchas cosas en siete semanas. El mejor curso de acción para el banco central es mantener inalterada la política monetaria y ofrecer un optimismo cauteloso. La situación actual es sombría, pero el crecimiento debería acelerarse en el tercer trimestre. Dicho esto, el nivel de 1,2050, la MMS de 100 días, es un nivel de resistencia muy importante para el par EUR/USD.
El dólar canadiense ha registrado máximos de un mes frente al dólar estadounidense para después revertir sus ganancias y cerrar la jornada a la baja. El Banco de Canadá, que se reúne el miércoles, se encuentra en un barco similar al del BCE. Los casos de Covid-19 están aumentando, con gran parte del país en confinamiento estricto. Sin embargo, a diferencia de la eurozona, los datos no han sido terribles. El crecimiento del empleo es fuerte, el mercado inmobiliario es robusto y se ha acelerado la actividad manufacturera. Aunque las restricciones más estrictas podrían lastrar la demanda, por ahora, los datos refuerzan en lugar de debilitar la confianza del Banco de Canadá. Añadamos a esto las positivas consecuencias de la recuperación de Estados Unidos y los responsables de la política monetaria canadiense tienen más razones que los europeos para ser optimistas.
No habrá un anuncio de política monetaria en el Reino Unido esta semana, pero las solicitudes de subsidio por desempleo, la inflación, las ventas minoristas y las cifras del PMI mantendrán a la libra esterlina en el centro de todas las miradas. Tras el éxito de la campaña de vacunación, todo apunta a que la economía del Reino Unido ganará impulso. El confinamiento ha terminado con la reapertura de pubs y restaurantes. En las últimas semanas, las restricciones se han relajado considerablemente y estos pasos proporcionarán un gran impulso a la recuperación. La libra esterlina debería superar la actuación de otras monedas esta semana, ya que esperamos cifras más fuertes en todos los ámbitos.