Existen tres polos de atención esta mañana:
En primer lugar, pocos minutos después de la 1 de la madrugada, la libra ha sufrido un “flash crash”, y ha llegado a perder más del 10% de su valor en la mayoría de cruces. Por supuesto, frente al dólar y frente al euro. La confusión sigue siendo máxima, y no hay ninguna explicación oficial.
Sin embargo, para aproximarnos a entender lo que ha sucedido, tenemos que partir del contexto ultra bajista en el que se está desenvolviendo la cotización de la libra, cuando el mercado teme que el Gobierno británico se decante por la versión más rupturista del Brexit. Así lo indican las declaraciones que hemos escuchando últimamente, y que alcanzan a revisar el estatus de los trabajadores inmigrantes.
A última hora del día de ayer, apareció una información que decía que el presidente de Francia, Hollande, era partidario de endurecer también las negociaciones con Reino Unido a cuenta del Brexit. Y poco después, parece que se desataba una oleada de ventas en la libra, posiblemente iniciadas por robots o algoritmos de trading, que hacían que los stops de ventas saltasen en un momento en el que el mercado de divisas registra muy poco volumen, especialmente, con una divisa occidental.
El incidente recuerda en parte a lo que sucedió con el franco suizo en enero del año pasado, pese a que aquello resultó mucho más comprensible. Lo que parece claro es que la Libra va a continuar depreciándose, pues aun la economía británica no ha sufrido ningún impacto apreciable en términos de ralentización.
La práctica totalidad de casas de análisis apuntan a que será en 2017 y 2018 cuando se produzca el deterioro ocasionado por la salida de la Unión Europea, lo que podría motivar mayores medidas de laxitud monetaria por parte del Banco de Inglaterra. HSBC ve a la libra cotizando más de un 10% por debajo de los niveles actuales frente al euro y frente al dólar a finales de 2017.
Por otro lado, hoy Deutsche Bank (DE:DBKGn) vuelve a subir, cerca de un 2%. Las últimas noticias que tenemos parecen positivas, al haberse detectado una disminución de las posiciones cortas que varios hedge funds mantienen sobre acciones del banco. Bloomberg publica que el banco podría preparar una rápida ampliación de capital, en función del importe final de la multa.
Por último, a las 14:30 se publicará el dato de creación de empleo en EE.UU. durante el mes de septiembre. Las previsiones apuntan hacia los 175.000 puestos de trabajo. Una cifra en este entorno daría pro prácticamente segura la subida de los tipos en el mes de diciembre. Los últimos datos macroeconómicos americanos publicados han sido en general bastante positivos, con especial mención al ISM de servicios, o a los datos semanales de desempleo conocidos ayer. La reacción de las bolsas a un buen dato de empleo, dentro de la imprevisibilidad, podría ser negativa.
Wall Street terminó ayer bastante plano. El S&P 500 subió un 0,05%, mientras que el Nasdaq perdió un 0,17%. En Asia, tenemos caídas del Nikkei del 0,23%.
A nivel macro en Europa hemos conocidos datos de producción industrial del mes de agosto, y que han sido muy positivos. Así, los datos de Alemania, España y Francia han quedado mejor de lo esperado. No así los de Reino Unido, cuya producción industrial y manufacturera han sido decepcionantes.
Tenemos también una buena lectura del déficit comercial de Francia mejor de lo esperado.
Esta tarde, además de los datos completos de empleo en EE.UU., tendremos los inventarios al por mayor a las 16:00.
Sobre otra cuestión que ha preocupado a los inversores esta semana, tenemos que ayer Constancio, del Banco Central Europeo, negó los rumores sobre la posibilidad de que el BCE esté considerando reducir el tamaño de sus compras.
El EUR/USD cotiza en 1,1120 en estos momentos, mientras que el petróleo lo hace en 52,50 dólares.