Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las divisas y las acciones suben ligeramente hoy, avanzando el Dow más de 400 puntos intradía. Basándonos en este repunte y en el fuerte rendimiento del USD/JPY, sería fácil asumir que los temores del coronavirus se están calmando y los inversores siguen adelante. Sin embargo, ni siquiera hemos visto el comienzo del impacto del virus en los datos económicos y lo único que está disfrazando el daño son los estímulos de China. El lunes, se instó a los bancos chinos a proporcionar liquidez, el Gobierno emitió directrices para limitar las ventas en corto, recortar los tipos de interés en 10 pb e inyectaron 175.000 millones de dólares en el sistema bancario. El banco central proporcionó aún más liquidez a través de depósitos inversos y confirmó que el "equipo nacional" de compradores respaldados por el Estado está listo para comprar acciones si es necesario. Por ahora, todos estos esfuerzos combinados con los positivos informes de resultados de grandes firmas estadounidenses frenaron de forma efectiva la caída de las monedas y las acciones.
Los dólares estadounidense y australiano han ofrecido las mejores actuaciones, registrando el par USD/JPY su mayor repunte intradía en tres semanas. Hay mucha resistencia entre el nivel de 109,50 y de 109,70, pero si las acciones suben, también lo hará el USD/JPY. El dólar australiano se recuperó tras la decisión de los tipos del Banco de la Reserva y sus ganancias contribuyeron a impulsar el dólar neozelandés. El euro y el dólar canadiense fueron los más débiles. Si bien los datos de la eurozona han sido en su mayoría positivos, las posturas contradictorias del Reino Unido y la UE sobre el comercio después del Brexit, junto con unas próximas elecciones de Irlanda, están empezando a lastrar la moneda.
La lucha es de los bancos centrales contra el coronavirus, y ahora mismo van ganando los bancos centrales. Los inversores también se consolaron con la decisión del Banco de la Reserva de mantener inalterados los tipos de interés. Según el gobernador Lower del Banco de la Reserva de Australia, el virus "está teniendo un impacto significativo en la economía china ahora mismo. Es demasiado pronto para determinar lo que durará el impacto". Basándonos en estas declaraciones, el Banco de la Reserva de Australia cree que a pesar de la propagación del virus y el potencial impacto económico, no ven una necesidad inmediata de una relajación monetaria. Aunque el mercado todavía espera un recorte de los tipos a finales de este año, las acciones y las monedas están repuntando porque los inversores creen que esta actitud de esperar a ver qué pasa podría ser compartida por otros bancos centrales. Otra manera de explicar esto es que mientras el mercado entraba en pánico al comienzo del año, todos menos el Banco Popular de China quieren ver lo profundo que es realmente el impacto antes de reaccionar porque aún no lo han visto.
Dicho esto, el peaje económico del virus será importante. El SARS le costó al mundo 40.000 millones de dólares y entre los ingresos de viajes perdidos y el descenso de las ganancias de compañías como Starbucks (NASDAQ:SBUX), Disney (NYSE:DIS), McDonalds (NYSE:MCD) y Apple (NASDAQ:AAPL) que han cerrado sus tiendas, y los aviones que han cancelado vuelos a China, el impacto será mucho mayor. Así que, aunque los banqueros centrales están apuntalando con éxito a los mercados en este momento, cuando el polvo se asiente y se conozcan las cifras, volverá la aversión al riesgo.
Por el momento, datos como el informe del sector manufacturero de ISM del lunes, mejores de lo esperado, no reflejan realmente el impacto del coronavirus. El informe del mercado laboral neozelandés de esta noche también podría superar expectativas, y el índice Manpower muestra una mejora de las condiciones del mercado laboral. Estados Unidos publicará además el ISM no manufacturero y se prevé una leve mejora. Sin embargo, todo apunta a que las ventas minoristas de la zona euro se debilitarán con un fuerte descenso del gasto en Alemania y Francia. La fuerte caída del PMI IVEY del mes pasado presagia un deterioro de la balanza comercial de Canadá.