Entre los indicadores de desarrollo mayormente utilizados a nivel mundial se encuentra el Índice de Desarrollo Humano (IDH), calculado por el Programa de las Naciones Unidas desde 1990 gracias al trabajo del economista pakistaní Mahbub ul Haq basado en las ideas de Amartya Sen.
Por construcción metodológica, el IDH toma valores entre cero y uno, siendo cero el peor y uno el mejor valor en la escala. Dicho índice mide tres componentes que intentan capturar el nivel de desarrollo de un país: la esperanza de vida, el nivel de educación y el nivel de ingresos.
Como se puede observar en el cuadro anterior, América Latina ocupa el tercer lugar detrás de Norteamérica y Europa y Asia central con un IDH de 0,771. Si bien el indicador de salud (la expectativa de vida al nacer medida en años) se ubica por encima del de Europa y Asia central, los mayores rezagos en años de escolaridad promedio y Producto Bruto Nacional per cápita contienen el avance del IDH.
Ahora bien, veamos qué lugares ocupan y cuáles son los valores de IDH de los distintos países de Latinoamérica. El siguiente cuadro toma en cuenta a los países más grandes de América del Sur con el agregado de México:
Chile lidera el ranking (puesto número 40 a nivel global) con un IDH de 0,819, seguido por Argentina (ocupando el lugar número 45 en el mundo) con 0,811 y Uruguay con 0,792 en el puesto número 51 en el ranking general. En el fondo de la tabla se encuentran Bolivia y Paraguay con un IDH de 0,675 y 0,669 respectivamente, los únicos que se encuentran por debajo del Índice de Desarrollo Humano del mundo.
No obstante, del cuadro anterior se pueden obtener algunos otros datos realmente interesantes. Perú puede ser considerado como el promedio de la región con un IDH muy similar al de Latinoamérica en su conjunto. Muy por debajo se encuentra Bolivia principalmente afectado por la baja esperanza de vida al nacer (menos de 67 años!) y un pobre PBN per cápita que no alcanza a ser la mitad del promedio regional.
Asimismo, mirando este último indicador, sorprende que Brasil se ubique en la mitad de la tabla con ingresos per cápita por debajo de los observados en Chile, Argentina, Uruguay, México y Venezuela.
Bajo esta metodología, la situación de América Latina no parece ser mala en cuanto a su calidad de vida, educación y nivel de ingresos. Sin embargo, al observar que el primer país de la región, Chile, se encuentra posicionado en el lugar número 40 a nivel mundial, parece claro que todavía tenemos mucho camino por recorrer y trabajo por realizar. La gran deuda se concentra principalmente en el Producto per cápita.