Al 6 de noviembre el índice bursátil representativo del mercado de acciones de México (IPC) muestra un crecimiento del 5.1% (vs. diciembre 2014), y un crecimiento de 6% en el último mes. ¿Cómo se compara con el rendimiento del mercado de renta fija soberana? Para esto es importante revisar los instrumentos que emite el Gobierno Federal. Actualmente, el Gobierno Federal de México emite y coloca cuatro instrumentos en el mercado de deuda local: los cetes, los bonos, los bondes y los udibonos.
En primer lugar, los cetes o Certificados de la Tesorería de la Federación son instrumentos a cupón cero, es decir, se comercializan a descuento (por debajo de su valor nominal), no pagan cupones en el transcurso de su vida y liquidan su valor nominal en la fecha de vencimiento (plazo máximo de un año).
Por otro lado, están los bonos a tasa variable como los bondes (Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal) que pagan intereses cada 28 días y se licitan en plazos de 3, 5 y 7 años. La tasa de interés que pagan estos títulos se determina componiendo diariamente la tasa de fondeo bancario.
El Gobierno Federal también emite bonos a tasa fija a diferentes plazos que pagan intereses cada seis meses y cuya principal diferencia con los bondes es que la tasa de interés se determina desde la emisión del instrumento y se mantiene fija a lo largo de toda la vida del mismo.
Por último, están los udibonos o Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal denominados en Unidades de Inversión. Estos son instrumentos que protegen a su tenedor de la inflación. Se emiten y colocan a plazos de 3, 10 y 30 años y pagan intereses cada seis meses en función de una tasa de interés real fija que se determina en la fecha de emisión del título.
La tasa de los bonos más largos (recordemos que la relación entre precio y tasa es inversa) se mantuvo estable: 5.5% para los bonos a 5 años (tasa fija), mientras que la tasa real del udibono a 10 años se mantuvo en 3% (5.5% nominal).
Particularmente, si comparamos el rendimiento de una inversión hipotética en el índice y en el cetes de 28 días, la segunda resulta mayor: el IPC rindió 5.1% en lo que va del año 2015 mientras que el rendimiento de un cetes de 28 días (renovado y con reinversión de intereses para todo el período) sería de aproximadamente 9%.
¿Cuáles son las perspectivas?
Se espera que la economía mexicana se beneficie del recupero de la economía de los Estados Unidos, lo que podría alimentar una expectativa de suba en el IPC. No obstante, el desempeño del IPC también dependerá de otros factores tales como el contexto monetario. Existe la expectativa de que el Banco de México baje las tasas teniendo en cuenta que la inflación actual está por debajo del objetivo anual (2.52% vs. objetivo de 3% anual). No obstante también existe una potencial depreciación del peso mexicano contra el dólar (en lo que va de 2015 ya se depreció 12% como consecuencia de la apreciación del dólar y baja del precio del petróleo, entre otras razones) que podría presionar el nivel de precios pudiendo resultar, por el contrario, en un aumento de las tasas.
Teniendo en cuenta dicha situación, de invertir en el mercado mexicano, es preferible mantener el capital en el mercado de bonos: menor riesgo y mayor retorno.