El domingo, la OPEP+ llegó a un gran acuerdo para reducir 9,7 millones de barriles al día de petróleo, mientras que se supone que otros productores deben implementar más reducciones. El acuerdo fue aclamado como "histórico", debido a la gran cantidad de petróleo que la organización acordó retirar del suministro a partir de mayo, pero los mercados petroleros lo ven de otra forma.
Los mercados petroleros estaban cerrados el domingo cuando se hizo el anuncio y muchos mercados permanecieron cerrados también el lunes con motivo de la celebración del Lunes de Pascua, pero los precios del petróleo no han subido como resultado del acuerdo. De hecho, han descendido en el transcurso de esta semana, revelando la falta de confianza que tienen los mercados en el anuncio de la gran reducción de este fin de semana.
¿Le quedan trucos a los productores para tratar de impulsar los precios del petróleo? Veamos algunas estrategias posibles, incluso las más improbables.
1. Juego de culpas
Intentar restablecer la confianza de los mercados en los países productores culpando al líder actual y robándole el puesto. El presidente ruso Vladimir Putin podría reemplazar a su ministro de energía, Alexander Novak, pero no hay indicios de que esté decepcionado con él.
El rey Salman de Arabia Saudí podría culpar a su ministro del petróleo (uno de sus hijos), el príncipe Abdulaziz, que lideró la política de sobreproducción y precios más bajos a principios de marzo. Del mismo modo, la OPEP podría culpar al actual secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, y despedirlo.
Si se presenta a los mercados como una corrección del liderazgo y la política, podría ayudar a elevar los precios un poco y estabilizar la situación. Se ha achacado ya otras veces a Arabia Saudí la situación actual debido a su decisión a principios de marzo de aumentar la producción hasta 12 millones de barriles al día, por lo que culpar y despedir al príncipe Abdulaziz podría restablecer parte de la confianza perdida en el compromiso de Arabia Saudí con la estabilidad de los precios del petróleo.
2. Crear tensión militar
Crear una tensión militar o un conflicto en una región productora de petróleo. No se garantiza que esta medida impulse los precios, ya que las incautaciones de buques cisterna y el sabotaje en la región del Golfo Pérsico no han hecho mucho por elevar los precios en el pasado, pero en teoría podría impulsarlos.
De hecho, el martes, un buque cisterna propiedad de China que se encontraba en el Golfo de Omán camino del puerto de Jubail, Arabia Saudí, fue abordado por personas armadas y dirigido hacia Irán.
Sin embargo, el incidente no provocó ninguna reacción en los mercados, porque estaban distraídos y parece que liberaron el buque poco tiempo después. Sin embargo, el incidente debe recordar a los traders que las mismas tensiones políticas y militares que existían antes de la catástrofe del coronavirus siguen en juego.
3. Aumentar la capacidad de almacenamiento global
Los principales productores (y posiblemente los importadores que desean comprar para el almacenamiento) podrían colaborar y presionar para aumentar drástica y rápidamente la capacidad de almacenamiento global. Los productores podrían trabajar con los importadores para facilitar la construcción de nuevas instalaciones de almacenamiento, junto con acuerdos favorables sobre las compras de petróleo, para llenarlas.
Países como Estados Unidos, Rusia, China, India y Arabia Saudí tienen los medios para hacerlo. La construcción de instalaciones de almacenamiento, especialmente en países importadores como China e India, podría ayudar a impulsar la demanda para mayo, junio y más adelante, así como aliviar los temores acerca de una posible crisis de almacenamiento de petróleo que han estado lastrando los precios del petróleo.
Los países importadores sólo harían esto si consiguen un muy buen acuerdo de petróleo, pero podría valer la pena que los productores demuestren una creciente demanda mundial. La cosa no es tanto ganar dinero de inmediato, sino mejorar los datos de la demanda.
4. Autosacrificio
Que uno o más grandes productores autocráticos hagan un sacrificio. Un sacrificio por parte de uno o más de los principales productores podría sorprender a los mercados propiciando una subida de los precios si implicara otra reducción de 2 a 5 millones de barriles para cada país participante. Esta situación tendría que venir de un país legalmente capaz de imponer reducciones a nivel nacional desde una oficina centralizada.
Eso sería un país como Arabia Saudí, Rusia o Irak. Es un escenario poco probable, y sólo podría venir de la desesperación para un país que necesite precios más altos y demostrar su propio poder sobre los mercados.
Pero ese país sufriría mientras sus competidores se benefician, y nadie quiere algo así. Además, dada la deslucida respuesta de los mercados a las reducciones del domingo, sería una medida arriesgada.
Nota: Esta opción no sería como el escenario en el que Venezuela se ha visto obligado a reducir drásticamente su producción en los últimos años. Si bien varios países productores se enfrentarán a problemas presupuestarios en los próximos meses, no hay indicios de que ninguno de ellos esté bajo la amenaza de un inminente colapso económico del tipo de Venezuela.
5. Forzar un final del confinamiento
Por último, los países productores podrían presionar para que las principales naciones consumidoras declaren el final de las políticas que han mantenido sus economías bloqueadas. Estas políticas, diseñadas para mitigar la propagación del coronavirus, han estado destruyendo la demanda de petróleo, ya que miles de millones de personas han dejado de viajar, trabajar, fabricar y desplazarse.
Esto podría ser contrario a los consejos de algunos profesionales médicos y epidemiológicos, pero hay muchos expertos a los que estos países productores podrían recurrir para respaldar un rápido retorno a la vida económica.
Las únicas opciones
Estas son las únicas opciones que les quedan a los productores desesperados. Hace un mes y medio, nadie esperaba que los precios bajaran tanto. Si no se recuperan pronto, los problemas de los productores no harán más que empeorar. Los presupuestos nacionales se reducirán, la deuda se acumulará y los despidos aumentarán. Aparte de eso, sólo les queda esperar y rezar.