La cierta quietud que presenta el dólar, ante la expectativa que genera la reunión de la próxima semana de la Fed respecto a su política monetaria, está dando lugar a que cada moneda ofrezca movimientos derivados de otros fundamentales, que colocan al mercado de divisas en un momento muy interesante.
Así, la libra esterlina retrocede de sus máximos de dos años que alcanzó en la víspera, y se posiciona con una ligera tendencia bajista de cara a la sesión americana. El precio actual del par GBP/USD de 1,6391 podría seguir un recorrido bajista al quiebre del primer soporte de importancia, 1,6360.
La moneda británica también cae ante el yen, regresando de sus máximos de más de 5 años, que también tocó el martes. Los amplios recorridos de este par se explican en la fuerza que tomó el yen en las últimas horas, derivada a su vez de la fuerte corrección bajista que experimentan las principales acciones de la bolsa de Tokio.
El índice Nikkei 225, que parece ser la principal referencia del yen en estos días, retrocedió el miércoles por segunda jornada consecutiva, y podría continuar en dicho camino durante la semana. En ese contexto, el USD/JPY encuentra su principal soporte en 102,40, seguido de 102,20 y 101,90. El quiebre de este último nivel cambiaría en forma radical la tendencia alcista del cruce, ya que aparecería en escena una figura de doble techo, con una amplitud de 140 puntos, que dejaría al precio de la moneda nipona nuevamente casi en las 100 unidades.
El yen vuelve a actuar como una suerte de termómetro de las divisas. Su recuperación no solo se extiende ante el dólar y la libra, sino también ante el euro, pese a que la moneda única se niega a regalar puntos, y se mantiene firme por encima de 1,37.
El euro, sin datos importantes, pero sostenido en la fuerte demanda previa a los anuncios de la Fed de la semana próxima, podría incluso buscar sus máximos de 1,3830, que tocó a mediados de octubre pasado. Claro que encontrará una firme resistencia en 1,3790 antes.
En otro orden, la recuperación del precio del barril WTI (se conocerá durante la sesión del miércoles el inventario de crudo de Estados Unidos, que también impacta sobre su valor), le está dando una relativa fuerza a sus monedas vinculadas, el dólar canadiense y el peso mexicano. Ambas divisas se recuperan de sus mínimos de la semana pasada, en especial el loonie, y podrían seguir un camino alcista (a la baja en los gráficos) frente al dólar.
También es para destacar el alza de la onza de oro, que recuperó desde sus mínimos del viernes pasado unos 55 dólares. Su perspectiva aparece al alza en el corto plazo, aunque no tanto en el mediano y largo plazo, donde aún presenta signos de debilidad. Lo mismo sucede con su moneda "espejo", el dólar australiano, que gana algunas posiciones en la fecha. Pero solo la superación de 0,9135 estirará sus ganancias durante el resto de la sesión.