Estas son mis perspectivas económicas y recomendaciones de inversión para el segundo trimestre:
- Después de una ralentización temporal en mayo, los activos de riesgo se recuperaron en junio gracias a las políticas moderadas de los bancos centrales y por la resolución de la crisis arancelaria en México, lo que posiblemente aumenta las probabilidades de que la administración estadounidense reabra las negociaciones comerciales.
- Los datos económicos globales presentan una dicotomía ya que hay un fuerte consumo interno pero los sectores manufactureros están algo debilitados. La señal tanto de la FED como del BCE de que están listos para proporcionar un seguro contra una mayor desaceleración en el impulso de crecimiento no solo respaldó a los activos de riesgo, sino que también condujo a un brusco descenso en los rendimientos de los bonos a corto y largo plazo.
- Con la ampliación de los diferenciales de crédito en mayo y los bancos centrales adoptando políticas monetarias más acomodaticias, buscamos oportunidades para expandir las estrategias en carteras de high yield, deuda emergente o similares. Si bien creemos que el recorte de tasas de 100 puntos básicos que cotizan en el mercado de futuros son excesivos, los inversores deben esperar un rendimiento similar a un bono en el futuro, aunque la ampliación del margen no haya alcanzado el nivel visto en diciembre de 2018.
- La evolución de la guerra comercial será clave para las perspectivas de rendimientos futuros. Estimamos que una resolución rápida entre EE. UU. y China llevaría a mejoras modestas en los ingresos en todo el mundo. El ratio precio-beneficio a 12 meses del S&P 500 a más de 16x sugiere que el mercado de EE.UU. no ha puesto en precio una desaceleración significativa (relacionada con el comercio) en el crecimiento del PIB de EE.UU.
- Además, la fuerte reducción de la calificación de las empresas estadounidenses con una alta exposición a China se suma a la evidencia de que actualmente el mercado considera que la guerra comercial es solo una cuestión centrada en China, lo que podría resultar demasiado optimista.
- Dado este alto nivel de incertidumbre y la asimetría actual en los rendimientos esperados, nos sentimos cómodos al tener una gran proporción de protección de capital en nuestras asignaciones de renta variable. Combinadas con ciertos long-short hedge funds y bonos convertibles, estas estrategias "asimétricas" posicionan las carteras para participar en cualquier aspecto positivo de una economía global duradera, al tiempo que protegen la posibilidad de sorpresas negativas como las que se vieron en mayo.
- En términos de regiones, mantenemos nuestro sesgo positivo en las acciones chinas, ya que creemos que las ganancias estarán apoyadas por el estímulo fiscal y monetario mientras la guerra comercial no se intensifique. En el posicionamiento de las carteras estamos positivos en acciones emergentes, neutral en Europa, y seguimos ligeramente cautelosos en renta variable estadounidense.