Los datos macro que se publicaron en Europa el martes pasado mostraron un panorama nada halagüeño respecto de las perspectivas de crecimiento en Europa para 2016 (datos más acordes con un crecimiento del PIB de tan solo el 0,3%) lo que unido con la debilidad del dólar (no corrige ni con datos macro europeos malos) han provocado que la pérdida de momento alcista que se empezó a sufrir entre el 23 y el 24 de marzo se haya intensificado. Estas caídas nos colocan ya muy cerca de niveles críticos desde el punto de vista técnico.
En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base diaria. Durante la primera parte del mes de marzo se hizo referencia a la estructura de ondas en las que se estaba moviendo el mercado. La ruptura, en el caso del Ibex, del nivel de los 8.900 tras la reunión del BCE, nos indicó que el movimiento de rebote iniciado a mitad de febrero no era un mero zigzag ya que se podía descontar en 5 ondas. Este comportamiento abrió la posibilidad de que el proceso correctivo desplegado entre abril 2015 y febrero 2016 pudiese considerarse como la onda 4 del proceso de subida iniciado en el año 2012, con lo que se habría iniciado la onda 5 final.
Dentro de este contexto, se debería considerar la vuelta atrás que se está produciendo desde el 14 de marzo como la sub onda 2 de la onda 5 comentada. Las ondas 2 suelen ser muy profundas y suelen devolver un importante porcentaje de lo desplegado durante la onda 1 (a veces, incluso el 100% e incluso algo más). En este sentido, hay que resaltar que en la sesión del miércoles, el Ibex marcó un mínimo en el 8.340, nivel que se encuentra a tan solo 35 ticks del 61,8% de la subida desplegada entre febrero y marzo y a 125 ticks del hueco alcista que se abrió entre el 26 de febrero (hueco de expansión del movimiento de subida que se produjo posteriormente).
Por otro lado, hay que resaltar que el Ibex formó el miércoles un ‘doji’ que, aunque tuvo una amplitud pequeña en términos de rango de negociación, podría estar indicando la posibilidad de que se haya formado un suelo o de que se esté entrando en una zona donde hay reticencia a vender, lo que nos estaría indicando que la onda 2 podría no estar lejos de terminar. Sin embargo, aún es pronto como para poder asegurarlo ya que no hay una figura de suelo clara o algún proceso de acumulación sobre la que apoyar este escenario.
Por lo tanto, en la sesión del miércoles, los cortos abiertos la semana pasada deben haber empezado a cerrarse puesto que se alcanzó la parte alta de la zona de recogida de beneficios planteada (8.300 a 8.350). En esta zona, se deben terminar de cerrar. A partir del 8.300 y hasta el 8.200, se debe empezar a construir una posición larga lentamente.