Los mercados mantienen perspectivas positivas pese a los retos políticos y económicos en 2025
En los últimos dos años, los mercados financieros han registrado subidas destacables. El Nasdaq ha acumulado un incremento del 75%, el S&P 500 un 52% y los mercados europeos, incluido el Ibex, alrededor del 40%. Este avance ha estado respaldado principalmente por el aumento de los beneficios empresariales, lo que ha evitado un encarecimiento excesivo de los multiplicadores, salvo en Estados Unidos, donde sí se ha observado un ligero incremento en las ratios de valoración. La combinación de una economía resiliente, especialmente en EE. UU., y un entorno macroeconómico favorable, impulsado por la bajada de tipos de interés, han sido factores clave.
De cara a 2025 y 2026, los mercados afrontan un entorno más complejo. Los beneficios empresariales se perfilan como el principal motor de las bolsas, especialmente en un contexto donde la bajada de tipos ya no será un factor de apoyo tan evidente como en años anteriores. Las previsiones apuntan a un crecimiento de beneficios de alrededor del 10% en Europa, mientras que EE. UU. destaca con estimaciones más optimistas. Sin embargo, los mercados también deberán lidiar con obstáculos políticos significativos, como el regreso de las políticas de Trump, las elecciones en Alemania y la inestabilidad política en Francia, factores que podrían añadir volatilidad a los índices.
En términos sectoriales, el año 2024 cerró con los sectores financieros y de distribución liderando las subidas. En el caso de los financieros, aún se observa recorrido en ciertos valores tras valoraciones castigadas, mientras que, en el sector de distribución, el encarecimiento de los multiplicadores invita a la prudencia. Por otro lado, sectores como materias primas, automóviles y consumo han sido los grandes penalizados y no se espera una recuperación significativa en el corto plazo. Sin embargo, el sector eléctrico y el automotriz podrían protagonizar movimientos corporativos estratégicos, mientras que las OPAs sobre valores deprimidos, tendencia ya vista en los últimos meses, podrían continuar.
La principal preocupación para los mercados en 2025 es el impacto de las subidas acumuladas en los últimos años. A pesar de ello, si las empresas cumplen con las estimaciones de beneficios, las perspectivas se mantienen favorables. En este contexto, Estados Unidos sigue liderando las expectativas de crecimiento, mientras Europa ofrece oportunidades más selectivas y moderadas.