Alphabet (NASDAQ:GOOGL), sociedad matriz de Google, está demostrando ser una apuesta ganadora este año después de ir a la zaga todo 2020. En un momento en que los inversores están evitando las empresas de crecimiento, sus acciones están soportando la presión de venta mucho mejor que sus homologas del ámbito tecnológico.
Las acciones de Google han subido más de un 17% este año, mientras que el índice Nasdaq de referencia ha ganado algo más de un 1%. Esta resiliencia del gran motor de búsqueda es sorprendente, especialmente durante la pandemia del COVID-19, que deprimió su negocio de publicidad digitales al desplomarse la actividad de los viajes, restaurantes y ventas relacionadas con el turismo.
Pero tras permanecer rezagado la mayor parte del año pasado en comparación con otras acciones del grupo FAANG —Facebook, Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN) y Netflix—, las acciones de Google son, hasta ahora, las que mejor actuación ofrecen de entre las empresas tecnológicas de gran capitalización.
Lo que está animando a los inversores a comprar acciones de Google son los claros indicios de que está recuperándose de la caída provocada por la pandemia para resurgir mucho más fuerte, pues sus ventas están repuntando más rápido de lo esperado. En el cuarto trimestre, Alphabet registró un récord de ingresos de 56.900 millones de dólares, y las ventas en sus unidades publicitarias se han disparado un 22% con respecto a un año antes.
Con ese cambio de rumbo, también es alentador para los inversores ver que los esfuerzos de la compañía para diversificar sus ventas al margen de su motor de búsqueda están dando sus frutos. Los ingresos de YouTube, por ejemplo, se dispararon un 46% en el trimestre, ya que la plataforma de intercambio de vídeos llegó a más usuarios de entre 25 y 49 años que todas las redes de cable juntas.
Infravalorada
Algunos alcistas están aconsejando a los inversores que compren acciones de Google porque aún tiene margen de crecimiento.
Brian Nowak, analista de Morgan Stanley (NYSE:MS), cree que YouTube es "la plataforma publicitaria más infravalorada" del sector de internet. Con una fuerte recuperación en el mercado de publicidad de marcas y de respuesta directa, YouTube está bien posicionado para ofrecer un crecimiento de ingresos del 40% en 2021, escribía en una nota reciente, al tiempo que elevaba su precio objetivo a un año de 2.050 a 2.200 dólares.
Doug Anmuth, analista de JP Morgan (NYSE:JPM), también elevó su precio objetivo a un año de Google de 2.050 dólares a 2.390 dólares, afirmando en una nota reciente que el repunte de Alphabet "tiene las piernas muy largas" ya que los anuncios de viajes aún no han repuntado. Anmuth también señaló que los márgenes de computación en la nube de la compañía deberían mejorar en el futuro tras años de fuertes inversiones.
Otro factor que está restaurando la confianza de los inversores es la mejora de la política de divulgación de la compañía con sede en California. En su última presentación de resultados, Google reveló detalles sobre los costes de su división de computación en la nube por primera vez.
Si bien esa unidad perdió 1.200 millones de dólares en el cuarto trimestre, los inversores están ahora en una mejor posición para evaluar su desempeño frente a las unidades de computación en la nube de Amazon y Microsoft (NASDAQ:MSFT), los dos principales actores de este negocio. Además, por el momento, los alcistas no ven que las múltiples demandas presentadas por muchos estados y por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el negocio de Google supongan mucha amenaza. Estas demandas acusan a Google de monopolizar ilegalmente la búsqueda en Internet y la publicidad en las búsquedas a través de una serie de contratos y conductas anticompetitivas, perjudicando a los consumidores y anunciantes en el proceso.
Una de las razones por las que los analistas no están teniendo en cuenta el potencial impacto negativo de estas demandas es que estas investigaciones tardan años en concluirse y es casi imposible predecir el resultado. Microsoft, que se enfrentó a una demanda antimonopolio en la década de 1990, es un ejemplo que respalda ese argumento.
En conclusión
Con sus indiscutibles factores de crecimiento tradicionales y el posicionamiento de la compañía para crecer más rápido en el mundo postpandemia, las acciones de Google se están poniendo al día tras quedar rezagadas en 2020. Podrían seguir subiendo si la economía se reactivara rápidamente y las pequeñas empresas recuperan sus negocios de publicidad digital.