Por segundo lunes de forma consecutiva las noticias sobre los positivos resultados de una vacuna contra el Covid-19, que pueden hacer que haya una disponible en pocas semanas, provocó un nuevo rally alcista en los mercados de valores occidentales, lo que llevó a los principales índices europeos y estadounidenses a cerrar con fuertes alzas, llevando al S&P 500 y al Dow Jones, este último índice después de 193 sesiones, a marcar nuevos máximos históricos. Como ocurrió la semana pasada, fueron los valores más dependientes del ciclo económico como los bancos, las aseguradoras, las compañías industriales, las de materias primas minerales, las del sector de la energía y las del de ocio y turismo, con las aerolíneas a la cabeza, los que mejor se comportaron. En sentido contrario, los valores defensivos como las utilidades o los del sector de la sanidad, así como los tecnológicos, que han tenido un comportamiento bursátil muy superior al resto en términos relativos desde el comienzo de la crisis sanitaria, se quedaron algo rezagados, aunque en menor medida de lo que lo habían hecho la semana pasada.
En esta ocasión fue la biotecnológica estadounidense Moderna la generadora de las buenas noticias. Así, el estudio en fase III de su vacuna experimental contra el coronavirus de origen chino mostró que ésta ha alcanzado una ratio de eficacia cercana al 95% -ver sección de Economía y Mercados-, con lo que mejora las cifras presentadas la semana pasada por Pfizer (NYSE:PFE) y su socio alemán BioNTech. Además, y esto es quizás lo más positivo del anuncio, a diferencia de la vacuna que están desarrollando estas dos últimas compañías, la de Moderna puede ser almacenada durante un mes a temperaturas de entre 2 y 8 grados, lo que facilita su manipulación y su logística de cara a ser distribuida entre la población.
Como venimos señalando desde hace tiempo, la existencia de una o de más vacunas eficientes contra el Covid-19 es “un antes y un después” en esta crisis. Si bien es cierto que el daño que ha generado la pandemia en la mayoría de las economías mundiales es muy profundo, la o las vacunas van a impedir que éste sea aún peor y eso es lo que están “celebrando” los inversores en los mercados, incrementando sus posiciones de riesgo.
No obstante, tanto en Europa como en EE.UU. continúan las tensiones políticas, algo que puede tener un impacto negativo en los mercados, al menos en el muy corto plazo. Así, en los próximos días el Reino Unido y la Unión Europea (UE) deberían alcanzar un principio de acuerdo, aunque sea de mínimos, para evitar que el primero de estos países abandone la región a finales de año sin un acuerdo comercial, lo que forzaría a ambas partes a aplicar las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), provocando importantes cuellos de botella en el tráfico de mercancías, mayores costes por la implementación de tarifas y el desabastecimiento de muchos productos en el Reino Unido. De momento, y a pesar del evidente acercamiento de posturas que han logrado los negociadores, no se ha cerrado un acuerdo y queda muy poco tiempo para ello. No obstante, seguimos siendo optimistas sobre la posibilidad de que haya acuerdo, algo que sería muy bien recibido por los mercados financieros europeos. Además, AYER se supo que tanto el gobierno de Hungría como el de Polonia están dispuestos a vetar el presupuesto europeo y el reparto de los fondos de emergencia para combatir la crisis provocada por la pandemia al oponerse los dos a que la llamada condicionalidad del estado de derecho los estigmatice sobre sus estándares democráticos y condicione la recepción de los fondos de la UE. Este hecho puede abrir una nueva crisis en el seno de la UE, una más, y terminar retrasando el reparto de los mencionados fondos, fondos en los que algunos países como España “ven el fin de todos sus males”.
Además, la Administración Trump parece estar dispuesta a “morir matando”, ya que todo apunta a que en las próximas semanas va a adoptar nuevas y agresivas medidas contra China, tanto a nivel comercial como político.
Estas tensiones podrían provocar un alto en el camino en las bolsas occidentales, al animar a muchos inversores a realizar algunos beneficios tras las fuertes alzas registradas por muchos valores en las últimas semanas, algo que podría ocurrir tan pronto como HOY. Así, en principio, esperamos que la sesión comience esta mañana a la baja en las bolsas europeas, con los principales índices cediendo algo de lo ganado AYER. Por lo demás, señalar que la agenda macro se presenta bastante interesante, con la publicación esta tarde en EE.UU. de las ventas minoristas y de la producción industrial, correspondientes ambas al mes de octubre. Las dos cifras servirán para comprobar con qué fuerza ha iniciado la economía estadounidense el 4T2020 y hasta qué punto el clima político en el país y la pandemia han condicionado el proceso de recuperación por el que atraviesa la misma.