El dato de empleo dirá si al Dow Jones todavía le queda algo de fuerza para intentar un nuevo récord histórico, la octava marca consecutiva. Y parece que sí. Las cifras fueron buenas, mejor de lo pronosticado. En julio se crearon 209.000 puestos de trabajo, sustancialmente por encima de los 180.000 empleos que estimaba el consenso. Además, el dato de junio fue revisado al alza de 222.000 a 231.000, aunque el de mayo se revisó a la baja de 152.000 a 145.000. Por tanto, la revisión neta para los dos meses previos fue modesta, de 2.000 empleos más de lo originalmente previsto.
Pero la nómina no agrícola de julio fue robusta, superior al promedio observado en los primeros seis meses del año (180.000). El sector privado creó 205.000 empleos, por encima de los 180.000 que estimaban los analistas, por lo que sólo 4.000 puestos de trabajo provinieron de la administración pública. El sector de producción de bienes contrató a 22.000 trabajadores y el de servicios a 183.000. Entre los primeros, la manufactura sorprendió con un aumento en la nómina de 16.000 empleos, comparado con los 5.000 que estimaban los analistas. En el sector servicios, destacaron por ser los más dinámicos, el sector de ocio y hospitalidad (62.000 empleos), el de educación y salud (54.000) y el de servicios de negocios (49.000).
Junto con el fuerte ritmo de creación de empleo, la tasa de desempleo descendió una décima para situarse en 4,3% en julio, igualando la tasa observada en mayo, que además representa un mínimo desde el año 2001. Además, las remuneraciones por hora se incrementaron un 0,3% en julio, en línea con lo esperado. Eso permitió que la tasa anual se mantuviera, por cuarto mes consecutivo, en 2,5%. Por tanto, el mercado laboral sigue creando puestos de trabajo de manera firme y al mismo tiempo los salarios permanecen contenidos, lo que evitará que se generen presiones inflacionarias preocupantes y que la Fed tenga que subir las tasas de manera apresurada: miel sobre hojuelas para los mercados, cuyos futuros reaccionan al alza dispuestos a llevar al Dow Jones a por su octavo récord consecutivo.
En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P 500 suben 3,8 pts y ajustados por “fair value” ganan 5,9 pts mientras que los del Nasdaq 100 ascienden 12,3 pts y ajustados por “fair value” aumentan 11,58 pts. Los futuros del Dow Jones se elevan 60,0 pts. Tras algunas jornadas mixtas, el dato de empleo parece que llevará por fin a los mercados a una jornada de ganancias generalizadas.
También se vio bien el dato de la balanza comercial para el mes de junio ante una mayor vitalidad de las exportaciones, lo que puede representar una moderada revisión al alza en el PIB para el segundo trimestre. El déficit de junio fue de 43.600 millones de dólares (mdd), inferior al déficit de 44.500 mdd que estimaba el mercado. Además, el déficit de mayo se revisó marginalmente a la baja, de 46.500 mdd a 46.400 mdd. Las exportaciones se incrementaron un 1,2% en tanto las importaciones se redujeron un 0,2%. Por tanto, Trump, por el lado económico y financiero, puede estar contento: el empleo crece rápido, las exportaciones van mejorando y el Dow Jones está inmerso en una racha imparable de récords.
En la parte política, sin embargo, el cerco se sigue estrechando. El fiscal especial para la trama rusa, Robert Mueller, convocó a un jurado invocatorio, lo que amplía la capacidad de maniobra para investigar la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la posible colaboración de miembros de campaña de Trumo con el gobierno ruso. Un gran jurado amplía los poderes de fiscales e investigadores para recabar documentos y obtener declaraciones.
En los reportes corporativos, los informes siguen sorprendiendo con números mejores a lo esperado. Fue el caso de Yelp (NYSE:YELP), cuyas acciones se disparan un 22,0% en el pre-mercado al publicar unos beneficios e ingresos mejores a lo esperado; o de GoPro (NASDAQ:GPRO), que trepa un 16,5% tras publicar una pérdida menor a lo temido; o de Weight Watchers, la empresa de dietas, que gana casi un 18% tras batir también al consenso.
Asia terminó el viernes mixto, pero en Europa las ganancias son generalizadas. Sube el Ibex 35 de Madrid (+0,9%), el Dax de Fráncfort (+0.6%), el Cac 40 de París (+0,9%).Fuera de la Eurozona, el FTSE 100 se eleva un 0,4%. El dato de empleo impulsa al dólar: el índice del dólar spot de Bloomberg avanza un 0,3%: la divisa americana gana un 0,3% frente al euro, que cotiza en 1,183 dólares, y un 0,5% contra la libra, que se negocia en 1,3077 dólares. También se aprecia un 0,6% frente al yen japonés y contra el peso mexicano cotiza sin cambios. El Bitcoin vuelve a la carga y se aprecia un 2.2% a 2,843 dólares, lo que lo deja a un paso de su récord histórico, los 2,887 dólares.
En las materias primas, los futuros del WTI se negocian sin cambios en 49,05 dólares, y los del Brent ceden 0.1% a 51,97 dólares. En los metales preciosos, el oro se deprecia un 0,5% a 1,268 dólares y la plata un 0,6% a 16,54 dólares. El aluminio también cede terreno (-0.6%), pero trepan el níquel (+0,3%) y el cobre (+0,3%). El trigo gana un 0,5% y el maíz un 0,8%.
Entre tanto, el Dow Jones se va a por un nuevo récord alentado por el dato de empleo, consolidando los 22,000 pts que conquistó el miércoles. El S&P 500 y el Nasdaq tratarán de seguirle el paso hoy, aunque por detrás del Dow. En la semana, el Dow Jones ha subido un 1,0% en tanto el S&P 500 y el Nasdaq registran ligeros descensos.