Y aún queda mucho por aprender
Muchos lectores me han preguntado por qué en los artículos analíticos que publicamos, señalo las divergencias que se producen al comparar los tres índices estadounidenses NASDAQ Composite, Dow Jones y S&P 500.
Es muy simple. Un mercado sano y equilibrado tiende a estandarizar los resultados de los distintos índices.
Y la detección de diferencias en el comportamiento aumenta la probabilidad de identificar posibles reversiones del mercado, especialmente cuando tales divergencias adquieren más frecuencia o importancia de lo habitual.
Si examina el comportamiento de Dow Jones y Nasdaq (tomé el Nasdaq Composite para obtener más significación estadística) en los 4 días de trade anteriores al terrible y anómalo viernes siguiente al Día de Acción de Gracias, observará una divergencia prolongada: en los días positivos del Dow Jones, el Nasdaq cerró en negativo y viceversa.
El malestar que se produce cuando se repiten divergencias como esta se desahoga en una repentina reversión del mercado, como la que ocurrió, de hecho, en el día de trading inmediatamente siguiente.
Si indaga en el pasado, encontrará que en los tres meses previos al colapso tecnológico en marzo del año 2000, esas divergencias ocurrieron en el 50% de los días de negociación. Ha habido mucho que aprender de esa época.
Desde 1971, el Nasdaq Composite y el Dow Jones han cerrado en divergencia el 22% del tiempo. Como decir un día de cada cinco.
En noviembre, esto sucedió el 38% de las veces. Y en los tres meses anteriores el 37% del tiempo.
Esto significa que hay un aumento preocupante de las divergencias con respecto a los promedios históricos. Es un síntoma claro de que algo está cambiando y de que no estamos lejos de una reversión bursátil.
No estoy diciendo que estemos cerca de un colapso similar al del año 2000. Solo que, en nuestra opinión, creemos que en enero habrá un mínimo importante y que un ciclo bajista podría durar hasta principios de la primavera de 2022.
En el S&P 500 seguimos con nuestra visión de un mínimo entre el 3 y el 10 de diciembre.
Es posible que ya se haya formado el 3 de diciembre, aunque la probabilidad de una nueva estocada (4425) está lejos de ser excluida. Además, el 4500 ha demostrado que quiere aguantar y, como tal, el mercado ya podría empezar a recuperar el terreno perdido ya ahora.
Un mitin navideño podría servir para todos, digamos del 10 al 28 de diciembre.
Si supera los 4700, corremos el riesgo de un nuevo máximo histórico que, según nuestro algoritmo, sería 4859 (con fechas posibles entre el 24 de diciembre y el 6 de enero). También sería una sorpresa, dado que muchos sistemas ya se han quedado cortos y las carteras modelo ya han comenzado a abandonar la renta variable.
No es un momento fácil para acertar en el tiempo (nunca hay períodos fáciles, pero las diferencias que mencioné anteriormente hacen la vida muy difícil para los algoritmos y para quienes los interpretan).