El café sigue sin levantar cabeza, hace pocos días asistimos a la mayor caída a la mayor caída diaria en cuatro meses y llevó a ver los precios más bajos desde el año 2010, hecho que, por ejemplo, hace que la producción no sea tan rentable para algunos agricultores, incluso Starbucks (NASDAQ:SBUX) llegó a pagar a los productores una prima para amortiguar este efecto.
Y es que el café tan barato está paralizando a muchos agricultores de todo el mundo donde los precios están por debajo del coste de producción, algo que sucede por ejemplo en Colombia y México, donde los productores están luchando para competir con el aumento de la producción en Brasil.
El caso es que en Colombia, mientras se multiplican las cadenas de establecimientos que ofrecen café, los productores del grano ganan por saco la mitad exacta de lo que obtenían hace treinta años. Algo realmente “curioso”, puesto que mientras un café en las grandes capitales europeas sigue siendo caro, los productores sencillamente no cubren costes.
De momento las apuestas bajistas batieron rércords, los gestores volvieron a apostar por precios más bajos desde el mes de diciembre e incrementaron los cortos (ventas) con fuerza desde que comenzó octubre. En lo que va de año, el café robusta cae un -17% (a fecha 8 de octubre) y el
De todas maneras, tampoco es muy probable que se mantengan los precios tan bajos del café por mucho tiempo, más que nada porque el consumo se está incrementando y porque se espera que se produzcan recortes en la producción en algunos países.
El 16 de abril les hablé en Investing.com del café y les comenté que “el clima favorable y la debilidad de la divisa de Brasil están detrás de la sexta caída trimestral consecutiva en los precios del café. La posibilidad de que la climatología produzca un giro al alza del precio se reduce, ya que si bien el calor en Brasil podrían provocar una reducción de la producción, no sería nada del otro mundo y no originaría un cambio de tendencia. La premisa es que el café está bajista y en principio no hay catalizadores a la vista que puedan hacer pensar en un giro de tendencia”.
Pues bien, ese escenario siguió su curso y en efecto desde abril siguió su tendencia bajista, tuvo un intento de subida, pero quedó en eso, un conato, para acto seguido seguir cayendo.
Ese mismo día, el 16 de abril, les expuse una zona operativa: “los especuladores pueden buscar un rebote al alza en 1318 pero son conscientes de que no deja de tener riesgo y que dicho rebote no tiene por qué ser significativo”.
El precio llegó a dicha zona al mes siguiente (en mayo) y comenzó a rebotar al alza un +13%. Dicha zona operativa cumplió la perspectiva expuesta de que sirviera para buscar un rebote al alza no significativo, es decir, no un cambio de tendencia.
¿Y por qué funcionó rebotando un 13% en plena vorágine bajista? Pues porque era un nivel de soporte formado en marzo del 2016 y porque al llegar el precio había sobreventa. Una combinación que tiende a generar interesantes sinergias (soporte + sobreventa tiende a generar un rebote al alza).
¿Y ahora qué? Si el precio continuase cayendo hay otro nivel operativo como opción de rebote al alza en 1188, un fuerte soporte formado en los primeros meses del 2010. Si el precio regresase a ese nivel y con sobreventa seguramente asistiríamos de nuevo a otro rebote al alza que los especuladores probablemente aprovecharán.