En el artículo que escribí el 22 de febrero del 2022, dos días después de iniciarse la guerra de Rusia en Ucrania, hablé sobre mercados ganadores y perdedores con esta guerra.
Comenté, aparte de otros mercados, que el FTSE 100 británico sería la Bolsa europea que menos perjudicada sería y el Dax alemán una de las más afectadas.
Finalmente fue así. Pero no es ningún mérito haberlo dicho, era algo lógico. El Ftse por su mayor exposición a materias primas. El Dax por su mayor exposición en Rusia y Ucrania.
Ahora vamos a ver el S&P 500, el Eurostoxx 50, el FTSE 100 y la cartera 60/40. Y cuál lo podría hacer mejor este año, S&P 500 o Euro Stoxx 50.
S&P 500
Te dejo unos hechos que a lo mejor no conocías:
- Seguramente muchos inversores piensen que ver un movimiento del S&P 500 de un 10% al alza o a la baja no es algo muy habitual. Precisamente es al contrario, desde el año 1950 lo hemos visto en 51 años, de los cuales 39 fue al alza y 12 a la baja, es decir, casi el 70% del tiempo.
- Cuando el S&P 500 subió un +5 % o más el día 25 de un nuevo año (como es el caso en 2023), la rentabilidad media el resto del año fue del +17,6 % y terminó el año en verde 16 de las 17 veces, con la única excepción del año 1987.
- En lo que llevamos de año hemos asistido a 15 días en los que el S&P 500 se ha movido un 1% o más, bien al alza o bien a la baja (9 al alza y 6 a la baja). En los últimos 50 años, este es el décimo año en el que se han producido 15 o más movimientos de esta índole. Esto muestra la volatilidad reinante.
- Casi 80 de los valores del S&P 500 han subido un 5+0% o más desde sus mínimos de 52 semanas.
Técnicamente, el índice mantiene su inercia alcista desde la formación del suelo a mediados del mes de octubre y sigue dentro de su canal alcista.
La superación a finales de enero de su media móvil de 200 días supuso una reafirmación de su fortaleza.
¿Pero por qué desde el inicio de febrero no sigue subiendo? Si observas el gráfico se aprecia que trazando Fibonacci obtenemos una serie de niveles que actúan como objetivos de la subida. El primer objetivo lo alcanzó en noviembre y el segundo objetivo lo alcanzó justo al inicio de febrero.
Y es que los niveles Fibonacci no sólo actúan como posibles objetivos, sino que también tienden a actuar como soportes o resistencias. Sucedió al alcanzarse el primer objetivo, que le costó romperlo, y ahora le pasa lo mismo con el segundo.
El tercer objetivo es sumamente interesante, no sólo porque sea nivel Fibonacci, es que además se trata de una resistencia, de manera que el día que alcance los 4305 puntos seguramente descanse, oxigene y rebote a la baja.
Euro Stoxx 50
Ya comenté el pasado 9 de enero que esperaba en 2023 que la Bolsa europea volviese a comportarse mejor que la Bolsa estadounidense.
De momento, al cierre del martes, el S&P 500 sube un +7,7% y el Eurostoxx 50 un +11,73%.
Es cierto que las subidas de tipos de interés favorecen a los bancos y que lo va a seguir haciendo tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo. Pero en Europa la exposición a los bancos es mayor, sobre todo en índices como el Ibex 35, de manera que por este lado supone un plus para la renta variable del Viejo Continente.
Además, precisamente por el tema de subidas de tipos de interés, el sector tecnológico es el que más sufre y en Europa las bolsas tienen una menor exposición si lo comparamos con Wall Street.
Y por si fuera poco, también en Europa hay Bolsas con una mayor exposición a las materias primas, como por ejemplo el Ftse británico y al sector energético
Desde el punto de vista técnico, el Eurostoxx 50 mantiene la senda alcista desde los mínimos alcanzados en octubre y se mueve cómodamente dentro de su canal.
Hay que estar atento porque se aproxima a su fuerte resistencia de los 4400-4402 puntos que formó en noviembre de 2021 y que en enero de 2022 intentó romper sin éxito.
Por tanto, cuando llegue seguramente no pueda romperla en los primeros intentos y recorte a la baja.
FTSE 100
No suele hablarse mucho del Ftse británico, o al menos todo lo que debiera de ser.
El índice se creó en el año 1.984 con 1.000 puntos. Es el índice británico más importante y está compuesto por las 100 compañías de mayor capitalización bursátil, lo que significa que se multiplica el precio de la acción por el nº de títulos que hay en juego.
Este índice se revisa cada tres meses, concretamente el primer viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre.
Hace pocos días volvió a marcar nuevos máximos históricos. Y es que su composición lo hace algo diferente al resto, ya que entre las 100 compañías que lo componen, siempre hay un peso elevado de empresas del sector de materias primas. Esto significa que cuando las materias primas están alcistas, el Ftse 100 suele ser la mejor bolsa de toda Europa.
Precisamente gracias a su mayor ponderación en compañías relacionadas con las materias primas y menor exposición al sector tecnológico, el Ftse 100 ha tenido un mejor comportamiento en el 2022 que la mayoría de sus homólogos: subió un +0,91% en contrasta con la caída del Dow Jones -8,78%, el Nasdaq -33,10%, el Ibex -5,56%, el Eurostoxx -11,74%, el Dax -12,35% y el Nikkei -9,37%.
Cartera 60/40
Dos tipos de cartera suelen ser las que acaparan más el interés de los inversores año tras año.
Por un lado la cartera 25/25/25/25 que está formada por cuatro activos como son acciones, bonos, materias primas y efectivo, todo a parte iguales, es decir, el capital se divide en cuatro partes iguales y se destina cada una de ellas a uno de estos cuatro fines.
Pero es sin duda la cartera 60/40 la que más demanda suscita siempre. Una cartera compuesta por un 60% de acciones y por un 40% de bonos. Es por este motivo por el cual recibe también el nombre de carteras equilibradas. Se basa en invertir el 60% del capital en acciones que si bien presentan un potencial de riesgo mayor, también lo es que su potencial de rentabilidad es más elevado, y el 40% en bonos.
Pues bien, el 2022 arrasó con todo. Teniendo en cuenta el rendimiento total (total return), el S&P 500 se dejó un -18,1%, el bono a 10 años un -17,8% y la cartera 60/40 un -18%.
Pero pese a este mal rendimiento el año pasado, la cartera 60/40 a lo largo de la historia ha mostrado un buen comportamiento. De hecho, si cogemos los últimos 95 años podemos ver que en 73 de ellos tuvo un rendimiento positivo y solo en 22 tuvo pérdidas.
Los peores años fueron:
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Año 1931: -27.3%
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Año 1937: -20.7%
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Año 2022: -18%
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Año 1974: -14.7%
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Año 2008: -13.9%
Los mejores años fueron:
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Año 1954: +32,9%
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Año 1995: +31,7%
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Año 1933: +30,7%
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Año 1935: +29,8%
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Año 1985: +29%