Uno de los puntos más críticos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China es la protección de la propiedad intelectual de los ingenieros estadounidenses. China tiene fama mundial de ser el lugar donde copian prácticamente todo, desde textiles, hasta dispositivos móviles e incluso automóviles. Es por eso que para Trump es de suma importancia que China se comprometa a proteger los derechos de propiedad intelectual de las empresas estadounidenses.
Para Estados Unidos, no es justo que sus empresas gasten millones de dólares en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para que después vengan las empresas chinas y copien esos mismos productos sin haber invertido nada en investigación. Se esperaba que Trump y el presidente chino, Xi Jinping se reunieran en Florida, Estados Unidos hacia finales de este mes, pero esa reunión ha sido aplazada y según algunos informes es posible que se posponga hasta abril.
Trump ha dicho que no tiene prisa en firmar un acuerdo comercial con China, hasta que no hayan dejado bien claro el compromiso de China para proteger la propiedad intelectual, así como la apertura de su economía a la inversión extranjera. No obstante, Trump también dijo que hay una buena probabilidad de que las dos naciones lleguen a un acuerdo comercial, en parte porque China está sufriendo con el alza de los aranceles por parte de Estados Unidos.
Por otro lado, es difícil determinar si el presidente chino está dispuesto a reunirse con Trump, después de que el presidente estadounidense no lograra llegar a un acuerdo de paz con el líder norcoreano, Kim Jong Un. El mismo Trump ha dicho que Xi Jinping ha visto que él está dispuesto a retirarse de una negociación si no ve que haya un acuerdo y por eso probablemente no llegue a la cumbre si no ve que hay un acuerdo claro sobre la mesa.
El campo agrícola estadounidense continúa en riesgo
China ha respondido a los aranceles estadounidenses de la misma forma y ha aumentado las tarifas de los principales productos agrícolas de Estados Unidos como la soja y el maíz, entre otros. La estrategia de China es atacar el sector que más votó por Trump y en respuesta, el gobierno estadounidense ha aumentado los subsidios a los granjeros con un paquete de ayuda de unos 12.000 millones de dólares.
A medida que se aleja el invierno en Estados Unidos, los agricultores estadounidenses se preparan para la próxima temporada de siembra. El dilema ahora es cuanto plantar si todavía tienen inventario de la cosecha pasada que no pudieron vender. Estados Unidos es el principal productor de soja en el mundo y China es uno de los principales consumidores del grano, sin embargo las ventas de soja a China han bajado considerablemente y es posible que continúe aumentando el inventario.
Los granjeros estadounidenses dicen que de todas maneras ellos van a iniciar su temporada de siembra como todos los años y esperan incluso aumentar más sus plantaciones para este año. ¿A qué se debe esto? la decisión de los agricultores estadounidense se debe a que en realidad no tienen nada más que hacer. Muchos de estos agricultores confían en que se llegue a un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China antes de la temporada de cosecha, pero corren el riesgo de quedarse incluso con un inventario más grande durante este año.
La tendencia bajista en la soja viene desde años atrás
Sobre el gráfico semanal de la soja podemos observar que desde abril del 2016, el precio viene cayendo, pero en realidad la tendencia bajista viene desde febrero del 2014. Lo que ha ocasionado la guerra comercial es exacerbar la caída de la soja desde mayo del año pasado, para llegar a un mínimo alrededor del 809,31. El ángulo de inclinación de la media móvil exponencial de 200 semanas que se encuentra en el 984,38 nos muestra que la tendencia bajista se mantiene, pese al reciente retroceso al alza.
En realidad, el precio de la soja se mantiene consolidado alrededor de la media móvil exponencial de 55 semanas, formando lo que aparenta ser una formación de bandera con el 897,75 como soporte y el 934,55 como resistencia. De regresar a la baja, el mínimo en el 809,31 podría actuar como soporte y hacia arriba, el EMA de 200 semanas en el 984,38 podría actuar como resistencia.
Alexander Londoño,
Analista Colaborador de ActivTrades
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