Los datos procedentes de China registraron una cierta debilidad, pero después de una significativa fuerte cifra del 1T. Sin embargo, hay más indicios de que el crecimiento de China continuará moderándose. Las ventas al por menor de China aumentaron a 10,7 % interanual contra el 10,8 % esperado, lo que indica que el consumo se mantiene sólido. La inversión en activos fijos aumentó un 8,9 % interanual frente al 9,1 % esperado, mientras que la producción industrial cayó a 6,5 % interanual contra el 7,0 % previsto.
En general, estas cifras son consistentes con los datos comerciales más débiles y la caída del índice PMI manufacturero de abril. Si bien el crecimiento de los activos fijos se redujo marginalmente debido a la debilidad de las inversiones en el sector manufacturero, el número sigue siendo un respaldo.
Es evidente que los esfuerzos de los organismos reguladores centrales de China y los gobiernos locales para ajustar la política están funcionando. Consideramos que la desaceleración actual son desaceleraciones administrados para combatir las preocupaciones sobre la banca en la sombra, los bienes raíces y la financiación de la deuda local más que el comienzo de una caída más amplia en las condiciones económicas. El primer ministro de China, Li siguió afirmando que China ajustará aún más la política monetaria conservadora para reducir el riesgo financiero como la más alta prioridad. Curiosamente, esto es contrario a lo que estamos escuchando de los EE. UU., donde la administración Trump está tratando de acelerar con mucha fuerza la economía de Estados Unidos con una política pro crecimiento (a pesar de que hay un crecimiento sólido y pleno empleo).
Seguimos siendo optimistas sobre la historia de China y vemos oportunidades clave en los activos asiáticos. Con respecto a las divisas, tenemos una postura constructiva sobre los mercados emergentes de Asia contra el yen, ya que las tasas de interés más bajas, un mayor crecimiento, un menor riesgo de proteccionismo y los entornos de toma de riesgos positivos generales darán respaldo a las monedas. El USD/JPY podría haber alcanzado su punto máximo al no lograr quebrar el nivel de 114.38 en tres ocasiones, lo que sugiere correcciones a la baja marginales; sin embargo, el JPY muestra una mayor debilidad contra los pares regionales (THB, INR, IDR y KRW).