Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El evento más llamativo de la jornada del jueves en el mercado de divisas fue la fuerte reversión y grandes descensos de los dólares australiano y neozelandés. Estos movimientos vinieron completamente determinados por el interés del mercado en la divisa de Australia en ausencia de datos y noticias de Nueva Zelanda. Al principio, los traders de dólar australiano se vieron positivamente sorprendidos por los datos del mercado laboral que indicaron solidas cifras de contratación al inicio del año. En enero se crearon más de 39.000 empleos y el empleo a tiempo completo registró su mayor tasa de crecimiento en casi dos años. La tasa de desempleo registró mínimos de siete años situándose en el 5%. Lamentablemente, poco tiempo después, Westpac dijo que el Banco de la Reserva podría recortar los tipos de interés dos veces este año. Creen que un perfil de menor crecimiento y mayor desempleo requerirá una respuesta por parte del Banco de la Reserva de Australia en agosto y noviembre. Si bien no cabe duda de que el banco mantendrá inalterados los tipos este año, es demasiado pronto para saber si hará falta una ronda de flexibilización (por no hablar de dos) pues un hipotético acuerdo comercial entre Estados Unidos y China respaldaría enormemente el crecimiento australiano.
En cambio, lo que realmente mató el repunte del dólar australiano fue la decisión de China de prohibir las importaciones de carbón de Australia a su puerto norte de Dalian. Esto no es sólo un duro golpe (un 2% de todas las importaciones de carbón australiano se envía a Dalian) para la industria sino que China está deteriorando su relación también con Australia tras prohibirle a Huawei el acceso a su red 5G el año pasado. El AUD/USD perdió más de un centavo el jueves tras estos acontecimientos, y el par se encuentra por debajo de todas las principales medias móviles, así que la siguiente parada podría ser un movimiento hasta el nivel de —e incluso por debajo de— 70 centavos. El gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia comparece el jueves por la tarde y es poco probable que diga nada que ayude a la moneda. El dólar neozelandés ha caído en solidaridad con su homólogo australiano y podría descender hasta 0,6740.
El USD/CAD se recuperó por primera vez en cinco jornadas tras el descenso de los precios del petróleo y las acciones. El dólar canadiense será centro de atención este viernes con la publicación de las cifras de ventas minoristas. Entre el fuerte crecimiento laboral del mes pasado y el aumento de las ventas mayoristas, creemos que se observará una recuperación en diciembre. Aunque las acciones de Estados Unidos han descendido, el billete verde permanece impertérrito ante el debilitamiento de los datos de Estados Unidos. La actividad manufacturera de la región de Filadelfia ha descendido por primera vez desde mayo de 2016, los bienes duraderos subieron menos de lo esperado y la venta de vivienda existente descendió un 1,2% frente al aumento de 0,2% previsto. No es de extrañar que estos informes de segundo nivel no hayan tenido un impacto significativo sobre el dólar y, sin datos económicos relevantes en la agenda del viernes, el interés por el riesgo va a determinar el rumbo del dólar.
El euro también pierde posiciones, pero las pérdidas han sido limitadas frente a los dólares australiano y neozelandés porque el índice PMI compuesto de la eurozona subió por primera vez en seis meses. Aunque la mejora fue determinada principalmente por el sector servicios de Francia y de Alemania, esta subida, junto con la mejora de las expectativas de los inversores, sugieren que hay luz al final del túnel para la zona euro. El informe del IFO alemán se publica este viernes y creemos que contendrá datos mixtos. Tras haber alcanzado y apartarse de nuevo de la MMS de 20 días tres días seguidos, es posible que el EUR/USD caiga por debajo de 1,12.
La libra sigue siendo la moneda más resistente aunque la UE dijo que no ha habido ningún avance en las conversaciones entre el presidente Juncker de la UE y la primera ministra del Reino Unido. Como un posible indicio de la testarudez de May, Juncker dijo que no es optimista ya que no pueden descartar un Brexit sin acuerdo. Un portavoz del gobierno británico ha declarado que no cree que pueda llegarse a un acuerdo para la semana que viene. El ajustado plazo y la falta de progresos en las conversaciones del Brexit provocaron que Fitch colocara la calificación AA del Reino Unido en observación negativa. Todo esto debería lastrar la libra pero la moneda continúa ampliando ganancias con la esperanza de que se imponga el sentido común y se solicite una extensión antes de que cumpla el plazo del 1 de marzo.