SQM (Sociedad Química y Minera de Chile), uno de los principales referentes en el mercado chileno y global, ha mostrado un interesante comportamiento técnico recientemente. Las acciones de la serie B, tras alcanzar un máximo histórico de $106.000 en septiembre de 2022, experimentaron una drástica corrección que culminó en agosto de 2024 con un mínimo inesperado de $31.500, reflejando una pérdida de valor cercana al 70%.
Sin embargo, desde ese punto crítico, los precios han recuperado cerca del 30%, alcanzando una resistencia clave en $40.600. Esta recuperación, respaldada por una ruptura de la tendencia bajista previa, y la formación de una secuencia de mínimos crecientes, ha generado expectativas de que el pasado bajista podría estar quedando atrás.
¿Qué Sigue para las Acciones de SQM-B?
Actualmente, las acciones enfrentan una resistencia fundamental en los $40.600, nivel alcanzado el 10 de octubre de 2024 y que no fue superado en su momento. Si los precios logran romper esta barrera, el siguiente objetivo técnico se encuentra en $45.800, lo que implicaría una revalorización aproximada del 14%. Este escenario alcista está respaldado por el comportamiento del indicador RSI (Índice de Fuerza Relativa), que también presenta una estructura de mínimos crecientes, lo que refuerza las expectativas de continuidad en la recuperación del precio.
Por otro lado, si las acciones no logran superar la resistencia actual, es posible un retroceso hacia los $37.800, nivel que actuaría como soporte inmediato, con una pérdida potencial de valor del 6%. Este movimiento implicaría la ruptura de la reciente tendencia alcista de corto plazo.
¿Momento de Nuevos Máximos para SQM-B?
Para determinar si SQM-B puede continuar su camino hacia niveles más altos, será crucial monitorear las próximas jornadas y evaluar si el precio muestra suficiente fuerza para superar los $40.600. La respuesta a esta pregunta dependerá en gran medida del volumen de operaciones y la confirmación de indicadores técnicos como el RSI.
La situación actual ofrece una combinación de riesgo y oportunidad para los inversionistas, quienes deberán considerar tanto las señales técnicas como el contexto general del mercado para tomar decisiones informadas.