Los analistas están adoptando una postura alcista en cuanto al popular operador de plataformas de redes sociales, Snap Inc (NYSE:SNAP). Tras dos tumultuosos años desde su salida a bolsa en 2017, parece que a la comunidad de inversores le ha empezado a gustar lo que está haciendo Snap para cambiar su negocio.
Las acciones de Snap han subido un 154% este año y un 193% desde que registraran mínimos en diciembre, lo que la convierte en la mejor del índice NASDAQ Internet. Las acciones cerraron el viernes con un alza del 1,5% en 14,52 dólares.
El operador de la aplicación para compartir fotos Snapchat está ganando fuelle tras un desastroso 2018 cuando el número de usuarios se desplomó, varios altos ejecutivos se marcharon y a los adolescentes no les gustó el rediseño de su aplicación.
Sin embargo, según Nomura Instinet, una de las casas de investigación más alcistas en acciones de Snap, los nuevos usuarios en esta aplicación de mensajería podrían ahora duplicar la previsión de la propia compañía.
Las descargas de Snapchat han seguido mostrando un fuerte crecimiento en agosto, subiendo un 21% con respecto a un año antes, según el rastreador de datos mensuales Nomura. A este ritmo, el analista Mark Kelley estimaba en una nota reciente que Snap ganará entre 5,5 y 10 millones de usuarios este trimestre, muy por encima del rango de 2-4 millones proyectado por la compañía.
Anteriormente, Stifel actualizó la calificación de Snap de “espera” a “compra” y elevó su objetivo de precio a de 13 a 17 dólares; su analista John Egbert afirmó entonces que cada vez era más optimista en cuanto a las previsiones de crecimiento de Snap en la segunda mitad de 2019 y más adelante.
Morgan Stanley (NYSE:MS), en una nota de la semana pasada, mejoraba la calificación de Snap de "insuficiente" a "igual peso", citando un aumento del crecimiento de los ingresos por publicidad y una mayor disciplina en la gestión de los gastos operativos. MS ha dicho:
"A un nivel elevado, en lo que va de año hemos subestimado la mejora general de la ejecución de Snap y su capacidad para impulsar el crecimiento y las revisiones al alza".
La plataforma de juegos de Snap y las nuevas funciones de realidad aumentada que permiten a los usuarios añadir gráficos a sus manos, pies o cuerpo son algunas de las funciones más populares de los últimos meses, además de las lentes de la aplicación que distorsionan la cara, y una lente de cambio de género que convierte una cara masculina en una de mujer, y viceversa.
La amenaza de Instagram
La mejora de los indicadores financieros y de usuarios de Snap sin duda ha desempeñado un papel importante en el rendimiento de sus acciones este año, pero la supervisión regulatoria a la que se enfrentan las grandes empresas de redes sociales es otro gran punto positivo para la compañía.
Una aplicación con una audiencia clara y definida y poco margen para el mal uso está en una posición mucho mejor para soportar posibles cambios regulatorios a nivel mundial que otros gigantes como Facebook Inc (NASDAQ:FB) y Alphabet’s Google (NASDAQ:GOOGL) —pesos pesados de las redes sociales que están bajo un escrutinio cada vez más intenso.
Pero a pesar de las fluctuantes expectativas de los analistas, Instagram, propiedad de Facebook, sigue representando una gran amenaza competitiva para Snap y su crecimiento futuro. Las acciones cayeron un 7,6% el 3 de octubre después de que Instagram lanzara una nueva aplicación móvil llamada "Threads", que permitirá a los usuarios mantenerse en estrecho contacto con un pequeño círculo de personas.
Eso es muy similar al dominio que Snap está tratando de monetizar tras crear comunidades cercanas entre amigos. En 2016, Instagram copió el popular producto de las "historias" de Snapchat para publicar actualizaciones de fotos y videos que desaparecen.
Y a pesar del fuerte regreso de este año, los inversores no deben olvidar que las acciones de Snap todavía cotizan más de un 40% por debajo del nivel que registraran poco después de su salida a bolsa en 2017. Aquéllos que apostaron por las acciones de Snap en ese momento acaban de empezar a recuperar sus pérdidas, además de haber perdido otras oportunidades de ganar dinero.
En conclusión
Las de Snap, en nuestra opinión, siguen siendo unas acciones muy volátiles y no son adecuadas para inversores a largo plazo debido a su historial desigual de participación de usuarios, crecientes costes y una mayor rotación entre sus principales ejecutivos. Instagram, propiedad de un rival mucho mayor, Facebook, sigue suponiendo una amenaza existencial para Snap, y es poco probable que eso vaya a cambiar. Debido a estas incertidumbres, no recomendamos que los inversores reacios al riesgo compren estas acciones.