Tesla: Las cifras son modestas, pero funcionará. ¿Apostamos?

Por primera vez en más de una década, las entregas de vehículos de Tesla (NASDAQ:TSLA) están cayendo y las últimas cifras de negocio no están a la altura de las expectativas. Pero el director ejecutivo, Elon Musk, está tratando de difundir el optimismo con anuncios sobre vehículos autónomos y robots humanoides.
 
Visiones de futuro
 
Elon Musk presentó planes para lanzar el primer servicio de robotaxi en Austin, Texas, a partir de junio, con una expansión a numerosos países para finales del próximo año. También reafirmó que los vehículos Tesla pronto podrán conducir de forma totalmente autónoma, una promesa que se hizo en 2018 pero que sigue sin cumplirse hasta la fecha.
 
Mientras que competidores como Waymo ya operan robotaxis sin conductor en varias ciudades de EE. UU., el sistema de «conducción totalmente autónoma» (FSD) de Tesla sigue requiriendo supervisión humana.
 
Controversias tecnológicas
 
Una cuestión clave sigue siendo el enfoque de Tesla sobre la tecnología de conducción autónoma: Musk confía exclusivamente en las cámaras y rechaza el uso de sensores láser (lidar), que son más caros. Esta tecnología permite una detección más precisa y tridimensional del entorno, mientras que las cámaras podrían llegar a sus límites en algunas situaciones.
 
Musk argumenta que las personas conducen sin «rayos láser en los ojos» y señala las posibles ventajas en cuanto a costes. Sin embargo, los críticos, entre los que se encuentran BMW (ETR:BMWG) y Polestar (NASDAQ:PSNY), creen que este enfoque no es lo suficientemente seguro.
 
Desafíos en Europa
 
Musk también expresó su descontento con los obstáculos regulatorios en Europa. Mientras que la aprobación del sistema FSD en EE. UU. sigue avanzando, el proceso en Europa se retrasa. Musk criticó el hecho de que la multitud de regulaciones está ralentizando la innovación.
 
Avances en robots humanoids
 
Además de los vehículos autónomos, Musk habló de los robots humanoides de Tesla llamados «Optimus». Estos están diseñados para realizar tareas complejas como tocar el piano o enhebrar hilo de coser gracias a sus precisas manos mecánicas. Musk planea reducir los costes de producción a menos de 20 000 dólares por unidad y producir un millón de robots al año.
 
Las cifras trimestrales
 
Las ventas aumentaron un dos por ciento interanual hasta los 25 700 millones de dólares, pero no alcanzaron los 27 300 millones previstos. Los beneficios cayeron un 71 por ciento hasta los 2300 millones de dólares, también por debajo de las estimaciones de los analistas.
 
Tesla entregó alrededor de 1,79 millones de vehículos en 2024, casi 20 000 menos que el año anterior, lo que supone el primer descenso en más de diez años. En el cuarto trimestre en particular, Tesla no alcanzó su objetivo de 515 000 unidades con 495 570 vehículos entregados.
 
Las cifras no son buenas, pero tampoco son devastadoras. Después de todo, los descuentos que Tesla ofreció a gran escala están afectando a los beneficios. Además, Tesla, al igual que el resto de la industria automovilística europea, se enfrenta a la creciente competencia de China. En este contexto, las cifras fueron sólidas y las expectativas quizás demasiado altas.
 
Sin embargo, también está claro que Tesla, como Volkswagen (ETR:VOWG_p), por ejemplo, necesita modelos nuevos y competitivos para recuperar cuota de mercado frente a los chinos. Ambas empresas tienen la experiencia y el dinero para hacerlo realidad. Llevará algún tiempo, pero sucederá.
 
Las acciones siguen teniendo un rendimiento estable e incluso tienen la posibilidad de una ruptura alcista directa y fuerte y, por lo tanto, de volver a una tendencia alcista muy fuerte. No creemos que la acción se desplome. En el peor de los casos, un fuerte retroceso a alrededor de 320 dólares. Sin embargo, consideramos que esto es significativamente menos probable que una continuación de la tendencia alcista. Tesla es una de esas acciones que hace que los críticos parezcan extremadamente tontos. Simplemente no quiere colapsar, eso es todo. 
 
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