La recuperación económica de EEUU sigue tomando impulso en el 4T a pesar de la desaceleración de la economía europea y de que el resultado final del PIB del 3T11 fue inferior a lo previsto. El crecimiento se revisó a la baja, a 1.8% t/t anualizado en términos desestacionalizados con respecto a la segunda estimación de 2.0%. La revisión a la baja se debió en gran parte a la sorprendente caída del consumo privado, relacionado sobre todo con el gasto sanitario. El gasto en bienes duraderos fue más fuerte de lo que se había estimado anteriormente, lo que apunta a que las condiciones de la demanda subyacente no se han deteriorado. Mientras que Europa parece encaminarse a la recesión, los indicadores macroeconómicos de EEUU siguen indicando un crecimiento más fuerte en el 4T11, y esperamos un crecimiento del PIB superior a 3.0% anualizado para el trimestre. Dada la intensificación de la actividad económica en la última mitad de 2011, es probable que el crecimiento anual supere las previsiones de nuestro escenario central de 1.6%. En lo respecta a la política fiscal, la administración Obama pudo ampliar el recorte de las deducciones salariales y las prestaciones por desempleo durante dos meses. Esperamos que estas medidas se amplíen hasta el final del año, pero aunque sus efectos sean positivos, serán mínimos en lo que respecta al ritmo y a la sostenibilidad del crecimiento económico.
El reciente aumento de la confianza de los consumidores indica que el consumo privado de diciembre será similar al de los dos meses anteriores y es una prueba más del fuerte crecimiento del 4T11. Las actitudes de los consumidores hacia las condiciones actuales han aumentado ligeramente, mientras que las expectativas para los próximos seis meses han mejorado significativamente. Gran parte de esta situación puede atribuirse a los datos favorables del mercado de trabajo, centrado principalmente en las caídas de las demandas iniciales por desempleo y en una tasa de desempleo más baja. Aunque el total del empleo no agrícola sólo haya aumentado modestamente en los últimos meses, la tasa de desempleo cayó más rápido de lo previsto en el 4T11 debido principalmente al descenso de la tasa de participación. De cara al futuro, prevemos que las condiciones del mercado de trabajo sólo mejorarán de forma gradual a lo largo de 2012, mientras que la tasa de desempleo se mantendrá muy por encima de los niveles anteriores a la recesión.
Las expectativas de inflación han sido relativamente estables y las presiones deberían mantenerse limitadas en los próximos meses. Las presiones sobre los precios subyacentes deberían moderarse debido al exceso de capacidad ociosa. Para 2011, esperamos que el índice general de precios se sitúe cerca de 3.2%, un poco mayor de la previsión de nuestro escenario central de 2.9%, pero que se desacelere en 2012.
La Fed sigue muy de cerca los datos económicos y está preparada para actuar si las condiciones empeoran. En vista de que la economía crece a un ritmo moderado y que la adopción de nuevas medidas depende de los resultados pendientes en el Congreso y en Europa, la Fed se ha centrado en su estrategia de comunicación. En la próxima reunión, esperamos que el FOMC siga con su compromiso de publicar la trayectoria futura de la tasa objetivo de los fondos federales, su nivel a largo plazo, y el momento del primer incremento como parte del Resumen de Proyecciones Económicas. Nuestro escenario central parte del supuesto de que no se implementará un QE3, ya que la modesta recuperación económica significará presiones importantes sobre la Fed para que no se lleve a cabo dicha implementación. El consenso necesario en torno al QE3 será difícil de lograr en vista del crecimiento moderado.
En resumen, aunque es probable que el crecimiento del 4T11 eleve el PIB por encima de las previsiones de nuestro escenario central, se han incrementado los riesgos a la baja para el crecimiento en 2012. La crisis de Europa, el menor crecimiento mundial y los debates fiscales de EEUU añaden incertidumbre con respecto a 2012.