AstraZeneca (LON:AZN), envuelta en las últimas semanas en incertidumbre por la aparición de casos de trombos al aplicar su vacuna, quiere retomar las subidas en bolsa después de corregir buena parte del movimiento alcista originado en marzo del pasado año. Su cotización en el Nasdaq abrió ayer un hueco para presionar primeras resistencias, cuya superación favorecería la reanudación de su tendencia a pesar de que Dinamarca se convirtió el miércoles en el primer país del mundo en descartar por completo el uso su vacuna en la lucha contra el Covid-19.
“Hay un riesgo potencial de reacción entre la vacuna y un nivel bajo de glóbulos blancos, sabemos que hay una conexión temporal, entre una y diez semanas después de la vacunación”, dijo Soren Brostrom, jefe de la Agencia Danesa de Salud.
La cuestión es si su cotización ha descontado ya toda esta incertidumbre que envuelve la evolución de la vacunación en el mundo. Pistas que apuntarían a favor sería la superación de los 51,20 dólares. Eso supondría después de haber encontrando apoyo en la zona de retroceso 61,8% de la serie de Fibonacci que marca máximos relativos crecientes y confirmaría un pequeño giro que superaría la directriz decreciente que discurre por los máximos de ayer.
Por tanto, sería importante que supere este entorno resistivo para sus aspiraciones de reanudación alcista en busca de recuperar en primera instancia los 58 dólares y posteriormente los máximos históricos marcados el pasado mes de julio en casi los 65 dólares.
De no confirmar debemos tener en cuenta que aún podría incluso ir a testear el hueco alcista que abrió en abril del pasado año desde los 44 dólares, en lo que sería una formación triangular, tal y como mostramos en el chart diario adjunto. Por tanto, solo si se produce un cierre semanal sobre los 51,20 dólares nos plantearíamos tomar posiciones.
Por su parte, Pfizer (NYSE:PFE) vuelve a ser también noticia en las últimas horas. Su director general dijo este jueves que los vacunados tendrán que recibir probablemente una tercera dosis de refuerzo entre seis y doce meses después de las dos primeras dosis. Albert Bourla en un evento organizado por CVS Health (NYSE:CVS) dijo a la CNBC que a partir de ahí podría haber incluso una vacunación anual.
Pfizer y BionTech, su socio alemán en la producción de las vacunas, están registrando subidas en su cotización en las últimas sesiones. BioNTech (NASDAQ:BNTX) se ha disparado tras superar su última fase consolidativa y no mostrará debilidad mientras no pierda los 118 dólares. Pfizer, si supera a cierre semanal los 37,85 dólares daría un gran paso para volver a presionar sus máximos históricos.
Pfizer ha corregido prácticamente toda la subida originada a finales de octubre y si supera los citados 37,85 dólares reforzaría en gran medida los 33 dólares como soporte fundamental de largo plazo. Si ampliamos las miras podemos intuir la formación de un patrón gigante en forma de cabeza y hombros invertido, y otro a su vez en los últimos años. Su confirmación sobre los máximos históricos de finales de los años 90 plantearía objetivos muy ambiciosos, pero tampoco debemos vender la piel antes de cazar al oso.
En el más corto plazo no habrá debilidad destacable mientras no pierda los 35,70 dólares, referencia que podría incluso ser manejada como stop para buscar mayores subidas en próximas semanas si confirma la superación de los 37,85 dólares.