Unibail fue uno de esos tantos valores que sufrieron duramente el estallido de la burbuja financiera. Pasó de cotizar a 241,50 euros en febrero del 2007 a caer hasta los 85,80 euros en marzo del 2009. Una depreciación del 64,47%, desde máximo a mínimo. Sin embargo desde los mínimos del 2009 comenzó a atraer la atención de los inversores y en 6 años se revalorizaba la acción un 235,6% borrando de la memoria la nefasta burbuja inmobiliaria.
Sin embargo durante los meses de febrero y marzo del 2015 los alcistas había sido incapaces de doblegar los 260 euros, ciertamente llego a cotizar en marzo a 262 euros la acción, máximo histórico pero en ese instante la incertidumbre en China ponía patas arriba la renta variable a nivel global y Unibail se vio inmersa en aquel tsunami bajista.
A pesar de la situación, marcadamente bajista, el precio fue oscilando perfectamente en un canal bajista como se puede ver en el gráfico semanal pero también se puede observar perfectamente, e incluso a mi parecer mejor en gráfico mensual. Esto era una bendición para traders, inversores y especuladores de corto plazo, ya que el precio oscilaba a la perfección desde resistencia a soporte y viceversa, con un mínimo riesgo se podía obtener unos buenos beneficios.
Pero todo esto cambiaria en diciembre del 2016, un mes siempre de carácter alcista, el habitual maquillaje empresarial de cierre de ejercicio y que nos dejaría una pauta de envolvente alcista, en pleno soporte del canal bajista. Todo parecía de nuevo indicar que el inicio del 2017 sería alcista y así fue pero los problemas llegaron cuando el precio se tropezó con los 220 euros y no pudo ser batido por los inversores, situación que haría dudar a cualquier inversor con la posibilidad de ver el precio de nuevo alcanzar la resistencia del canal.
No obstante, la paciencia es una virtud y tras unos meses en la primera semana de mayo los alcistas conseguían batir los 220 euros pero esta alegría volvía a oscurecerse entre los 237-238 euros muy cerquita de la resistencia del canal, así entre mayo y junio el precio se movió lateral entre los 230-237 euros. Y en la última semana de junio el precio se desplomaba con fuerza y cedía un 5,24% encendiendo todas las alarmas, mientras los bajistas se frotaban las manos pensando en una vuelta al soporte del canal.
Así julio parecía el mes perfecto para retornar al soporte, alrededor de los 200 euros pero como los mercados siempre son muy caprichosos las cesiones se perdieron en una línea de soporte largamente visitada, les pido que vuelvan a mirar el gráfico adjunto y observen la línea horizontal (soporte). Vemos como en los 212,30 euros ha sido un nivel muy tanteado desde el 2014 y que ha sabido actuar muy bien como resistencia y como soporte. En este último caso, durante todo este 2017 los bajistas han visto como todos sus ataques eran rechazados, no logrando cerrar por debajo de esta.
Los 212,3 euros están manteniendo a los bajistas a raya durante todo este mes y aquí es donde debemos centrar nuestra atención. Un cierre semanal por debajo de los 212 euros es como mínimo una puerta abierta a los 200 euros y si hay ruptura del soporte el objetivo teórico estaría en los 154 euros aproximadamente, hay que afinar desde el punto de ruptura pero como referencia nos vale.
Pero si los alcistas aguantan la presión y los 112 euros no caen en cierre semanal la situación podría ponerse fea para los bajistas. Aunque seamos claros la tendencia de medio plazo es bajista, y esta será nuestra guía si operamos en base al análisis técnico. Si la perdida de los 112,3 euros son la llave a la reanudación de la tendencia bajista tenemos por otro lado que si el hueco bajista del pasado 4 de julio es anulado, es decir que el precio cierre en diario por encima de los 218,55 euros un giro alcista importante pero insisto solo si el precio logra cerrar en diario por encima de los 218,55 euros.
Dicho hueco de momento puede ser tanto de continuación como de agotamiento. A lo largo de este mes hubo un rebote con las miras puestas en anular dicho hueco, fracasando estrepitosamente los alcistas y con una respuesta muy contundente por parte de los bajistas. Este pasado viernes 28 de julio los bajistas atacaban con fuerza pero los 212 euros se volvieron a interponer y los osos terminaron reculando.
Todo es muy simple si tenemos ruptura en cierre semanal por debajo de los 212,30 euros será una señal muy buena para entrar cortos o añadir a nuestra posición pero les sugiero que observen si el cierre semanal se produce lo más cerca posible del mínimo, sería una señal muy buena y con la tendencia principal que es bajista a nuestro favor, así que velas al viento.
Pero si los alcistas logran anular el hueco bajista, es decir cierran en gráfico diario por encima de los 218,55 euros y cuanto más cerca del máximo diario más clara sería la señal para cerrar definitivamente posiciones cortas y ponerse largos buscando en principio los 230 euros, fundamental para anular el otro hueco bajista que hay pendiente. De conseguirse habría que poner las miras sobre el nivel de resistencia de los 240 euros. De momento las espadas están en todo lo alto pero los caballeros bajistas golpean de momento con más fuerza y la tendencia a su favor.
