El dólar había logrado estabilizarse en los últimos tres días de la semana pasada y estaba subiendo a un ritmo muy lento. Pero durante la reciente sesión asiática, rompió una línea de tendencia alcista que está ofreciendo soporte y cayó hasta 80,45 alcanzando nuevos mínimos desde fines de febrero y ratificando el actual sesgo bajista.
La tendencia dominante sigue siendo bajista y recién por encima de 82,10 este escenario se modificaría. En su primera experiencia por debajo de 80,50 el par fue rápidamente rechazado, por lo que se espera que esta zona siga ofreciendo soporte. Por debajo, el siguiente se localiza en torno a 80,20 y luego la zona de 80,00.
Por su parte, las resistencias se localizan en 81,00, 81,20 y 81,50.