Viscofan (MC:VIS) comenzó a llamar la atención de los inversores en noviembre de 2016, cuando marcaba un mínimo anual en los 40,684€. Un año para olvidar, pensaron muchos accionistas, con este valor en cartera en aquel momento.
Pues desde enero de ese mismo año y desde un máximo en los 53,631€ el precio se desplomó, pero encontró apoyo en los 45€, donde los alcistas intentaron desde abril hasta septiembre de 2016 frenar a las despiadadas hordas bajistas, muy envalentonadas porque entre 2015 – 2016 habían visto fracasar reiteradamente a los alcistas entre los 55€ - 56€, aunque en abril de 2015 habían conseguido marcar un máximo histórico en los 57,025€.
Pero, como relataba, los 45€ dejaron de ser un baluarte para los toros cuando en octubre de 2016 una nueva sacudida hacía temblar el valor y cerraba dicho mes con una depreciación del 10,85%. En noviembre bajaría hasta los 40,684€, pero la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. fue un auténtico torbellino para la renta variable a nivel global, que comenzaba a subir como la espuma. Este hecho impidió que 2016 terminara siendo una auténtica tragedia griega para Viscofan, que cerraba el año con una pérdida del 13,37%.
Resulta muy llamativo centrarse en un gráfico en cierre mensual y observar cómo todo lo ganado durante 2015, un año fantástico para los accionistas se perdía del todo en 2016 y gracias a Trump el barco se salvó. Así, desde los mínimos de 2016, los ascensos fueron la tónica hasta que en enero de 2017 los avances se frenaron ante los 49,70€. Ésta marca se convertía en resistencia y mantendría a raya a los alcistas hasta abril, cuando un tsunami de compras se apoderó de Viscofan, cerrando dicho mes con un subida del 13,36%, recordando un hecho semejante en enero de 2015.
Sin embargo, una vela semanal en abril marcó un techo en los 55€, situación que no cambiaría a pesar de los intentos alcistas durante los meses de mayo y junio. En este último mes marcaría un nuevo máximo anual en los 55,30€. En principio, y a pesar de los vaivenes, los alcistas habían conseguido dar la vuelta a la dramática situación de 2016 y poner el precio de la acción en zona de máximos históricos. pero lo malo es que nuevamente los 55€ volvían a ser un quebradero de cabeza para los inversores.
Así tras alcanzar los 55,30€ en junio, el precio volvió a desplomarse y los bajistas volvían a imponer su miedo. Sin embargo, la última vela semanal de abril no era una vela cualquiera, sino lo que lo analistas técnicos llamamos "vela dominante". Esta se usa para evitar falsas entradas, pues a menudo actúan como indicadores de laterales, actuando su mínimo como soporte y su máximo como resistencia. De esta forma, hasta que el precio no rompe por arriba o por abajo, lo mejor es quedarnos quietecitos, es decir, estar fuera de este valor.
Tal y como podemos ver en el gráfico semanal adjunto, el precio tiene problemas ante los 55€, nivel de resistencia de la vela dominante (marcada con una flecha). Ante un fracaso reiterado lo habitual es una cesión y esta nos conducía la semana pasada hasta el soporte de la vela dominante, tanteando los 50€. Ciertamente había una pequeña ruptura, pero, como siempre digo, el tamaño importa y la ruptura era muy pequeña para darle cierta credibilidad.
Obviamente, no se puede negar que es un aviso de los bajistas y más aún si somos conscientes de que la vela dominante comenzaba con un hueco alcista. Precisamente, este hueco es el que han intentado anular los bajistas, sin conseguirlo, tal y como se puede ver en el gráfico adjunto. Pero aquí tenemos la clave, si los bajistas consiguen cerrar por debajo de los 50,146€ en cierre semanal tendríamos señal para abrir posiciones cortas, con un stop loss por encima de los 52,55€ al tick y un objetivo teórico en los 45,40€.
Si el stop loss les parece muy agresivo, pueden exigir un cierre semanal por encima de los 53€. Fíjense en el gráfico y, en concreto en el cuadro, y comprobarán cómo al principio del lateral el precio encontraba apoyo en los 53€ actuando como soporte (línea continua), en caso de retorno actuaría como resistencia. Otra opción plausible sería los 55€, esto dependerá de nosotros y de los que estemos dispuestos a perder a cambio de unas buenas plusvalías.
En principio tenemos el precio contra las cuerdas (soporte), la línea de tendencia alcista ha sido rota, pero eso debo decirles que es algo habitual cuando el precio deja de moverse con soltura, es decir, el precio deja de subir con fuerza y comienza un movimiento de consolidación formando un patrón chartista. Y la media móvil y el precio ahora mismo están al mismo nivel. Si el precio cae por debajo de esta, será otro síntoma más de debilidad y un argumento más si finalmente tuviéramos confirmación de ruptura del lateral y por ende permiso para la apertura de cortos.
Mientras esto no ocurra, les ruego que no se precipiten. Si los bajista van a ir en serio, no habrá lugar a dudas y entonces seguiremos a la manada, pero si osamos creernos más listos que el lobo alfa, tendremos problemas.
La paciencia es una virtud, nunca lo olviden. Estamos en soporte y para más de uno quizás considere que es una buena oportunidad para comprar. Si la demanda supera la oferta, abrir cortos antes de tiempo nos conducirá a una pérdida no solo emocional, sino económica.
No quiero concluir este análisis sin dejar las cosas muy claras. Viscofan tiene una tendencial principal alcista, pero es innegable que en el corto plazo los bajistas dominan. Mientras no se pierdan los 50€ el precio puede volver o al menos intentar subir hasta los 55€, nivel de resistencia, pero si pierde los 50€, la tendencia bajista va a ser más profunda y duradera y su objetivo teórico coincide con una zona muy importante de soporte. ¿Casualidad? De momento, solo tienen que centrarse en los 50€, es la llave que conducirá al infierno o al cielo. Eso sí, viendo los movimientos de los últimos años, no aconsejo a nadie comprar este valor pensando en el largo plazo, al menos hoy por hoy.