En una nueva sesión de transición, los principales índices bursátiles europeos cerraron a la baja, muy cerca de sus niveles mínimos del día. La atención de los inversores la monopolizó la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), que cumplió con lo esperado, como luego desarrollaremos, y las respectivas reuniones que celebrarán hoy el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE).
Así, y a la espera de conocer las intenciones de los principales bancos centrales occidentales, los inversores optaron por la prudencia y deshicieron ligeramente posiciones en los activos de mayor riesgo como la renta variable o los bonos de los países periféricos, lo que, en este último caso, impulsó las primas de riesgo de estas naciones al alza.
Por sectores, destacar el mejor comportamiento relativo de los valores relacionados con las materias primas minerales y los metales, así como el de los valores financieros, mientras que las utilidades, las telecos y los valores de los sectores del petróleo y del gas quedaban rezagados. En la bolsa española cabe destacar la positiva reacción inicial de Inditex (MC:ITX) a la publicación de sus cifras correspondientes al tercer trimestre de 2017, reacción que no se basa tanto en la evolución de las cifras de la compañía durante el periodo, que estuvieron bastante en línea con lo esperado y que, como señalamos ayer, no fueron nada espectaculares, sino con la buena marcha de las ventas en el inicio del cuarto trimestre.
Durante gran parte de la sesión, y como consecuencia de la elevada ponderación de este valor en el índice, el Ibex 35 se mantuvo en positivo, desmarcándose así del comportamiento general del resto de principales índices bursátiles europeos. No obstante, al cierre, las acciones de Inditex perdieron algo de fuerza y con ellas el Selectivo en su conjunto que no pudo evitar una nueva sesión de pérdidas.
En Wall Street la sesión estuvo condicionada desde el comienzo por la reunión de FOMC y por las noticias que se filtraban sobre los avances que se estaban produciendo en las negociaciones entre los líderes republicanos del Senado y de la Casa de Representantes para producir un proyecto de ley tributaria unificado, algo que al final del día parece que se logró, aunque el impacto en la marcha de las bolsas fue nulo. Probablemente la aprobación de la ley esté ya en gran medida descontada por lo que el verdadero riesgo para las bolsas estadounidenses es que no se apruebe antes de Navidad.
En lo que hace referencia al FOMC, señalar que cumplió con todo lo esperado; i) los miembros del comité se decantaron por subir sus tipos de referencia en un cuarto de punto, hasta el intervalo 1,25% / 1,50%; ii) mantuvieron las tres subidas de tipos para 2018, según quedó reflejado en su diagrama de puntos; iii) revisaron sensiblemente al alza el crecimiento económico para 2017 y 2018, y de forma marginal para 2019 y 2020, lo que indica que no esperan que la rebaja de impuesto vaya a tener un efecto duradero en el crecimiento económico estadounidense; iv) mantuvieron sin cambios sus expectativas de inflación; y v) revisaron ligeramente a la baja la tasa de desempleo de 2018, hasta el 3,9%.
Hasta aquí, todo en línea con lo esperado. Lo curioso fue la interpretación de los inversores, que esperaban mayor agresividad por parte de la Fed en materia de tipos dada la fortaleza actual de la economía estadounidense y la batería de políticas fiscales que tiene previsto implementar la administración Trump. Así, los bonos subieron con fuerza, propiciando la caída de las rentabilidades, el dólar se debilitó y las bolsas cedieron terreno desde sus niveles más altos del día, lo que no impidió que el Dow Jones fuera capaz de marcar al cierre un nuevo máximo.
De esta “interpretación” de los inversores el sector bancario fue el más perjudicado, mientras los valores de corte defensivo como las utilidades y los relacionados con la sanidad fueron los que mejor lo hicieron al cierre del día.
Hoy serán los bancos centrales europeos los que centren la atención de los inversores, en una sesión con una agenda macro muy intensa, de la que destacaríamos la publicación de las lecturas preliminares del mes de diciembre de los índices adelantados de actividad de los sectores de servicios y manufacturas en la zona euro, sus dos principales economías (Alemania y Francia) y EE.UU.
En cuanto a las reuniones del BCE y del BoE, señalar que lo más relevante, ya que no esperamos nuevas actuaciones en materia de política monetaria, será lo que transmitan sobre el devenir de la economía y de la inflación en ambas regiones y el impacto que este devenir pueda tener en sus respectivas políticas monetarias. Está por ver si en su comunicado el Consejo de Gobierno del BCE continúa indicando su predisposición a ampliar sus políticas acomodaticias de considerarlo necesario.
Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, con los inversores a la espera de acontecimientos. En principio las cifras macro que se darán a conocer creemos que confirmarán la fortaleza de la economía de la zona euro, por lo que deben servir para tranquilizar a unos inversores que en las últimas semanas se muestran algo preocupados sobre la sostenibilidad en el tiempo de la recuperación de la economía de la región.