Los principales índices bursátiles europeos se pasaron la sesión en números rojos, aunque fueron capaces de cerrar por encima de los niveles mínimos del día. En términos generales, la jornada fue tranquila, sin grandes referencias en el ámbito macro o empresarial, por lo que la atención de los inversores se centró en los factores de corte político, especialmente en la aprobación por parte del Congreso de EE.UU. del proyecto de ley tributaria, que tras ser aprobado por ambas cámaras con únicamente los votos de los Republicanos, ahora deberá ser sancionado por el presidente Trump, algo que se da por seguro aunque hay dudas de si lo hará antes o después del fin de año.
No obstante, los inversores también estuvieron atentos a las negociaciones entre los conservadores de la canciller alemana Merkel y los socialdemócratas para la formación de un nuevo gobierno de coalición en Alemania, algo que, de producirse, no será antes de mediados del mes de enero. Por último, destacar que las elecciones autonómicas catalanas, que se celebran hoy, también estuvieron presentes en la mente de los inversores, algo que se dejó notar sobre todo en las primeras horas de la sesión en la bolsa española, periodo en el que los índices bursátiles españoles mantuvieron un comportamiento relativo algo peor al del resto de principales índices europeos. No obstante, al cierre el Ibex 35 terminó mejor que la mayoría de sus homónimos europeos.
Por lo demás, comentar que los únicos sectores que acabaron en positivo fuero los de las materias primas minerales y el del petróleo, ambos espoleados por el buen comportamiento de los precios de estos productos. En el caso concreto del petróleo, comentar que la publicación en EE.UU. de las existencias semanales de crudo, que se redujeron más de lo esperado, impulsó al alza el precio de esta materia prima. En sentido contrario, la nueva caída de los precios de los bonos y el consiguiente repunte de sus rentabilidades lastró la evolución en bolsa de los valores de corte más defensivo, que ofrecen elevadas rentabilidades por dividendo y por ello compiten con los bonos por el favor de los inversores.
En Wall Street, la sesión fue igualmente tranquila, cerrando sus principales índices con ligeros descensos. En este mercado también continuaron las ventas de bonos, especialmente de los de largo plazo, lo que permitió que la curva de tipos, que se había aplanado mucho en las últimas semanas, se inclinara algo. Señalar que los inversores parecen estar descontando el impacto que en el corto plazo tendrá la nueva ley tributaria estadounidense. En ese sentido, es muy factible que sirva para impulsar el crecimiento económico y la inflación, algo que, de ser así, hará más pronunciada la caída de los precios de los bonos en los próximos meses.
Hoy, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente al alza. La aprobación definitiva de la nueva ley tributaria estadounidense reduce sensiblemente la incertidumbre ya que, como hemos venido señalando, este factor presentaba mayores riesgos a la baja para los mercados, de no aprobarse, que beneficios al alza, ya que entendemos que los mercados habían ya descontado en su mayor parte la medida. No obstante, su aprobación definitiva sí aporta cierto alivio a los inversores, que ven así desaparecer uno de los mayores factores de riesgo que podría haber penalizado el cierre del ejercicio.
Señalar, por otro lado, que en la agenda macro del día destaca la publicación en EE.UU. de la lectura final del PIB del tercer trimestre de 2017, cuyo impacto en los mercados entendemos que será limitado.
Por último, y sobre en todo en el ámbito local, destacar la celebración de las elecciones autonómicas catalanas, hecho que podría provocar algo de nerviosismo en la bolsa española, aunque, de momento, tanto la renta variable como el mercado de bonos español se ha venido comportando con bastante tranquilidad. Habrá que esperar a los resultados de los comicios para comprobar si esa tranquilidad continúa o si, por el contrario, vuelve la tensión a estos mercados.