Tal y como esperábamos, la publicación de la tasa de inflación del mes de enero en EE.UU. centró toda la atención de los inversores y condicionó el comportamiento de los distintos mercados. Así, el crecimiento de esta variable se mantuvo estable en términos interanuales, al igual que lo hizo el de su subyacente, aunque en ambos casos superando las expectativas de los analistas.
Sin embargo, y tras una reacción inicial acorde con lo que se esperaba (en un principio los futuros de los índices estadounidenses cedieron con fuerza arrastrando tras de sí a sus homónimos europeos), “las aguas volvieron a su cauce” tras hacer los inversores una segunda lectura más positiva de los datos. En principio el rebote mensual del IPC estadounidense, superior al esperado, se debió a tres de los componentes más volátiles del índice: los combustibles, la ropa y las rentas.
Es por ello que los inversores en los mercados de renta variable optaron ayer por ver el “vaso medio lleno” y decidieron obviar la fortaleza de la inflación estadounidense, optando nuevamente por incrementar posiciones. Esta reacción permitió a los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerrar con fuertes alzas, comportamiento que permitió que ayer, al cierre, tanto el Dow Jones como el S&P 500 se pusieran en positivo en el año, “acompañando” de esta forma al Nasdaq Composite, que ya lo estaba.
La reacción no fue la misma en los mercados de bonos, especialmente en los estadounidenses, ya que estos activos sufrieron ayer fuertes caídas tras la publicación del dato de inflación, lo que disparó sus rentabilidades al alza; la del de 10 años se encuentra a su nivel más elevado en cuatro años, muy cerca ya del nivel psicológico del 3%. Los inversores en estos mercados temen que la Reserva Federal (Fed) se vea forzada a acelerar su proceso de subidas de tipos de interés si la inflación se dispara al alza, algo que podría suceder debido a las políticas fiscales expansivas que ha aprobado el Congreso de EE.UU.: bajadas de impuestos a empresas y particulares y expansión del gasto público. De confirmarse este escenario de mayor inflación y mayores tipos de interés podría también terminar penalizando el comportamiento de la renta variable.
Por lo demás, insistir en que los valores/sectores que mejor deben comportarse en un escenario de estas características son los ligados al ciclo, como los relacionados con las materias primas minerales, el crudo, los industriales y, por supuesto, los bancos y las aseguradoras. En sentido contrario, y en un escenario de tipos a largo más elevados, las compañías intensivas en capital, que presentan balances muy apalancados, como las utilidades, las inmobiliarias patrimonialistas o las compañías de telecomunicaciones son las que peor se comportarán. No obstante, cabe destacar que el ciclo va un poco más adelantado en EE.UU. que en Europa, por lo que tanto la inflación como los tipos de interés, de repuntar, lo harán antes en este país.
En lo que hace referencia a la sesión de hoy, destacar que la agenda macro es bastante intensa, especialmente en EE.UU. Así, y de entre todas las cifras que se publicarán durante la jornada, destacaríamos el índice de precios de la producción de EE.UU. del mes de enero. Habrá que estar atentos a comprobar el impacto que factores como el incremento de la capacidad de producción utilizada y la debilidad del dólar comienzan a tener en los precios de la cadena productiva ya que, antes o después, estas presiones suelen trasladarse al resto de la economía.
Por lo demás, comentar que la temporada de presentación de resultados trimestrales continúa tanto en Europa como en EE.UU., aunque la cita empresarial más relevante es la celebración del Día del Inversor de Siemens Gamesa (MC:GAM), cita en la que esperamos la compañía sea capaz de incrementar la visibilidad que sobre la evolución de las principales variables de su negocio, precios y márgenes, y, sobre sus expectativas de resultados tiene actualmente el mercado.
Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran al alza, siguiendo así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas que han abierto, ya que en la región muchas de ellas están cerradas por el inicio del Año Lunar chino.