Ayer asistimos a una sesión de transición en los mercados de valores europeos y estadounidenses, en los que los principales índices cambiaron varias veces de sentido, cerrando en su mayor parte con ligeros avances. Los inversores, a falta de otras referencias de calado, centraron su atención en las compañías que publicaron resultados, con reacciones tanto positivas como negativas en función de cómo interpretaron las mesas de contratación las cifras publicadas.
En este sentido, el Ibex-35 fue uno de los índices europeos que mejor comportamiento relativo tuvo ayer, apoyado en el positivo recibimiento que tuvieron los resultados de Telefónica (MC:TEF), cuyas acciones subieron con fuerza, sirviendo de soporte al indicador.
Por lo demás, comentar que las actas de la última reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) mostraron, una vez más, que en el seno del mismo hay posturas contrapuestas en relación a las futuras políticas monetarias de la institución y sobre cómo deben ser éstas comunicadas. Así, algunos miembros del consejo abogaron por quitar del comunicado post reunión la referencia que se mantiene desde hace tiempo a que el BCE estaría dispuesto a incrementar los estímulos monetarios de ser éstos necesarios.
Finalmente se impuso la facción mayoritaria, la que encabeza el presidente Draghi, y se mantuvo esta referencia, aunque es muy posible que, de continuar expandiéndose la economía de la región al ritmo actual, el Consejo termine por quitarla. Señalar que las actas tuvieron poco impacto en la marcha de la renta variable europea que, tras comenzar a la baja, fue, poco a poco, recuperando terreno, cerrando a sus niveles más altos del día, apoyada en la positiva apertura de Wall Street.
El mercado de bonos, por su parte, se mostró algo más relajado, lo que propició ligeras caídas de las rentabilidades, favoreciendo el comportamiento de los valores que, como las utilidades, compiten con estos activos por el favor de los inversores.
Señalar, además, que a última hora de la sesión, la publicación de los inventarios estadounidenses de crudo, que cayeron más de lo esperado durante la última semana, propició el repunte de las cotizaciones de los valores relacionados con esta materia prima tanto en las bolsas europeas como, sobre todo, en Wall Street, mercado en el que, junto con las inmobiliarias patrimonialistas (REITs), fue el sector que mejor se comportó; éstas últimas favorecidas por la subida de los precios de los bonos y la consiguiente caída de sus rentabilidades.
El sector financiero, por su parte, fue el que peor lo hizo, penalizado por el descenso de los tipos a largo plazo. Al cierre, y tras una sesión de idas y vueltas, los índices estadounidenses terminaron en positivo, lejos de sus máximos del día y con la excepción del Nasdaq Composite, que terminó con ligeros descensos (lleva cuatro sesiones consecutivas a la baja).
Hoy no esperamos grandes cambios en el comportamiento de las bolsas en relación a lo visto ayer. Para empezar, esperamos una apertura ligeramente al alza en las plazas europeas, en línea con el buen comportamiento que han tenido esta madrugada las bolsas asiáticas.
La actividad será reducida, en línea con lo acontecido en los últimos días, y la atención de los inversores, a falta de otras referencias de calado, se centrará en las compañías que dan a conocer sus cifras trimestrales, entre las que destacarían la aerolínea IAG (MC:ICAG), el Royal Bank of Scotland (LON:RBS) y Swiss Re (SIX:SRENH).
En el ámbito macro lo más relevante es la publicación del dato final del PIB de Alemania del cuarto trimestre de 2017 y de la lectura definitiva del IPC de enero de la eurozona. No esperamos grandes cambios en relación a sus lecturas preliminares por lo que su impacto en el devenir de los mercados debe ser marginal. Por la tarde, será el comportamiento de Wall Street el que determine la tendencia de cierre semanal de las bolsas europeas.