Las bolsas europeas cerraron ayer de forma mixta en una jornada en la que la situación política de Italia y España siguió concentrando la atención de los inversores. Entre los índices bursátiles que peor se comportaron estuvo el Ibex 35, lastrado ante la previsión de que en la votación de hoy triunfe la moción de censura presentada por el PSOE, tras recabar este partido el apoyo del PNV. Pero el peor comportamiento lo registró el Dax alemán, en el que pesó la caída de las acciones de Deutsche Bank (DE:DBKGn) (-6,9%) tras ser calificado por la Reserva Federal (Fed) estadounidense como banco problemático.
Además, el anuncio de la Administración estadounidense de que Canadá, México y la Unión Europea tendrán que hacer frente a las tarifas arancelarias impuestas por EE.UU. sobre las importaciones de acero y aluminio y sobre las que tenían exenciones que vencían hoy, contribuyó al deterioro del sentimiento en el mercado. Los tres socios comerciales afectados ya han anunciado que tomarán sus propias medidas en represalia.
No sabemos si en los próximos días/semanas se podrá reconducir esta situación (el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, ha indicado que EE.UU. permanece dispuesto a dialogar) o si, por el contrario, esto se convertirá en una guerra comercial, en cuyo caso todas las economías y, especialmente los consumidores, saldrán perdiendo. Estas tensiones comerciales fueron ayer el principal foco de atención en Wall Street, cuyos principales índices cerraron en negativo.
Por otro lado, la agenda macroeconómica ayer fue bastante intensa, aunque no creemos que los datos publicados cambiaran de forma significativa el escenario al que se enfrentan los mercados financieros. Destacar que las cifras preliminares de inflación para mayo, publicadas en Italia, Francia y la eurozona registraron un repunte mayor de lo esperado, de forma similar a las publicadas el miércoles en España y Alemania. Creemos que esto es positivo, después de meses de una inflación por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), y que debería permitir al banco central proseguir con el lento proceso de normalización de su política monetaria.
No obstante, dicho incremento de la inflación se debió en gran parte al encarecimiento de la energía y otros elementos del indicador volátiles, como los alimentos frescos, por lo que las cifras de mayo deben ser tomadas con ciertas reservas. En EE.UU. las cifras publicadas fueron mixtas, destacando el preocupante descenso de las ventas de viviendas pendientes en abril, y, por el contrario, un índice PMI de Chicago mucho más fuerte de lo esperado.
Por el lado positivo, parece que ayer a última hora, y casi tres meses después de la celebración de las elecciones en Italia, los partidos políticos La Liga y el Movimiento 5 Estrellas alcanzaron un acuerdo para formar Gobierno de coalición, tras finalmente retirar al euroescéptico Paolo Savona de la candidatura el Ministerio de Economía, aunque éste ocupará la cartera de Asuntos Europeos. Se espera que Giuseppe Conte, propuesto como primer ministro, jure su cargo hoy.
Así, parece que esta fuente de incertidumbre queda más o menos aparcada, aunque habrá que ver qué programa de Gobierno quiere o puede llevar a cabo esta coalición. Nos preocupan especialmente las medidas de aumento del déficit que estos partidos venían proponiendo y, desde luego, vemos difícil que se vayan a llevar a cabo las reformas estructurales que tanto necesita la economía italiana. No obstante, probablemente esta sea la solución menos mala a la situación política que se había generado en los últimos días.
Hoy los mercados financieros se enfrentan a una agenda macroeconómica interesante, con los índices PMI de gestores de compra del sector manufacturero que se publicarán en las principales economías europeas y EE.UU., y sobre todo las cifras del mercado laboral de EE.UU. para el mes de mayo como principales datos a analizar. Los inversores se centrarán especialmente en los índices PMI europeos, cuyas lecturas preliminares (eurozona, Alemania y Francia) mostraron la pasada semana una debilidad que pone en duda que la economía de la eurozona vaya a repuntar con consistencia tras la ralentización registrada en el primer trimestre de 2018.
Por el contrario, las cifras que se vienen publicando en EE.UU. en general muestran una economía algo más dinámica, que además está recibiendo el impulso de la reforma fiscal y el incremento del gasto público aprobados a principios de año, por lo que aquí las cifras a vigilar son aquellas que hagan presagiar un recalentamiento económico no deseado.
En España todas las miradas estarán atentas a la votación de la moción de censura que, tal y como hemos señalado, se espera salga adelante, a menos que el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decida dimitir antes de la votación. Así, todo apunta a que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, será investido presidente. Parece que Sánchez no se plantea nuevas elecciones de forma inmediata, situación que creemos prolongará la inestabilidad política en el país. No obstante, la economía española en la actualidad viene mostrando un crecimiento fuerte y si el nuevo Gobierno se ciñe a cumplir los Presupuestos Generales del Estado recién aprobados, el crecimiento económico no debería descarrilar.
Con todo ello, esperamos hoy una apertura mixta de las bolsas europeas, con la española registrando un peor comportamiento por la situación política local. Posteriormente, las cifras macroeconómicas retomarán el protagonismo y serán las que determinen la evolución de los índices.