Los principales índices bursátiles europeos fueron ayer capaces de sobreponerse a un inicio de sesión negativo, en el que se vieron lastrados por las noticias de que EE.UU. y Corea del Norte se habían levantado de la mesa de negociaciones, para cerrar el día en positivo, con la excepción del FTSE 100 británico, que terminó la jornada con ligeros descensos. De esta forma, las bolsas europeas, tras la fuerte corrección experimentada en los últimos meses de 2018, han sido capaces de empalmar dos meses seguidos de fuertes ganancias. No obstante, y como ya ocurrió la jornada precedente, AYER fue de nuevo el sector bancario el que “salvo la cara” a estos mercados, atrayendo el interés de unos inversores que, hasta hace relativamente poco, habían dado la espalda al mismo. Por lo demás, comentar que AYER siguieron las tomas de beneficios en los mercados de bonos, lo que ha impulsado en los últimos días las rentabilidades de estos activos al alza.
En la bolsa española los inversores se vieron abrumados por una avalancha de resultados, muy difícil de procesar, y que condicionó el comportamiento de muchos valores. En este sentido, recordar que no siempre la primera interpretación que hace el mercado de los resultados publicados por las compañías es la correcta, por lo que valores que han sido duramente castigados tras dar a conocer sus cifras podrían reaccionar al alza en los próximos días, una vez que los analistas actualicen sus estimaciones y sus valoraciones.
En Wall Street la sesión fue algo más negativa, con los principales índices incapaces de recuperarse de las pérdidas iniciales. Aun así, las ganancias acumuladas por los mismos en los meses de enero y febrero son las mayores en este periodo de tiempo desde 1987, todo un hito. Como señalamos hace unos días, tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite se enfrentaban a importantes resistencias que, de momento, han sido incapaces de superar. Destacar, por último, que en este mercado los inversores optaron AYER por los valores de corte más defensivo, como las utilidades, las inmobiliarias patrimonialistas y los de consumo básico, que fueron los que mejor se comportaron, mientras que los más cíclicos como los relacionados con las materias primas minerales o el petróleo se quedaron claramente rezagados, movimiento que se contradice un poco con las caídas de los bonos y el repunte de sus rentabilidades, que provocó una mayor inclinación de la curva de tipos. Entendemos que este último movimiento vino determinado por la publicación de la primera estimación del PIB anualizado del 4T2018, que con un crecimiento del 2,6% superó con holgura lo esperado por los analistas y alejó los temores de que esta economía se hubiera ralentizado sensiblemente en ese periodo y se encaminará a una recesión -ver análisis en sección de Economía y Mercados-.
Hoy las noticias de que EE.UU. y China estarían avanzando en la redacción de un acuerdo -se habla incluso de 150 páginas-, documento que sería firmado por los presidentes Trump y Xi a mediados de marzo y que incluiría gran parte de las demandas estadounidenses, creemos que permitirá a las bolsas europeas abrir al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada por los mercados asiáticos esta madrugada. Posteriormente, será la agenda macro del día la que atraerá la atención de los inversores, agenda en la que destaca la publicación en Europa y EEUU de los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas, correspondientes al mes de febrero. Este sector, que en las economías desarrolladas tiene un peso relativo muy inferior al de los servicios, es el que más ha sufrido por las desavenencias comerciales entre estadounidenses y chinos, por lo que, si finalmente se firma un acuerdo, puede recuperarse en los próximos meses.
Por lo demás, destacar que en la bolsa española los inversores seguirán intentando procesar la enorme cantidad de resultados empresariales publicados ayer, antes de la apertura, durante la sesión y después del cierre de la misma.