Los principales índices europeos cerraron ayer al alza en una sesión que fue de menos a más y en la que volvieron a destacar los valores relacionados con las materias primas. En Europa el sector bancario fue uno de los que peor se comportó, lastrado por las fuertes caídas de las cotizaciones de los mayores bancos italianos tras conocerse la intención del primer ministro Renzi de no formar un nuevo gobierno de coalición de vencer el “no” en el referéndum que se celebrará en el país el día 4 de diciembre, y en el que los italianos votarán si aprueban o no las propuestas de modificación constitucional elaboradas por su Gobierno. No obstante, cabe destacar que en esta ocasión la presión ejercida por los inversores sobre las cotizaciones de los bancos italianos no se extendió al resto del sector, lo que permitió al índice bancario europeo cerrar ligeramente al alza. Sí se dejó notar la incertidumbre que comienza a generar el referéndum italiano en los mercados de bonos, en los que las primas de riesgo de países como Italia, Portugal o España volvieron a aumentar tras la caída de sus bonos soberanos y el consiguiente repunte de las rentabilidades de los mismos. En este sentido, señalar que la del bono 10 años italiano se ha situado ya holgadamente por encima del 2% y que la del portugués se va acercando poco a poco al 4%. Esperamos que a medida que se acerque la fecha de la consulta la presión sobre este tipo de activos se incrementará.
Pero además del referéndum italiano y de su posible impacto en los mercados cuando se conozca el resultado del mismo, ayer los bancos centrales volvieron a ser protagonistas. Tras analizar las actas de la última reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del BCE y tras las palabras del miembro del consejo ejecutivo del mismo, el luxemburgués Yves Mersch, todo apunta a que el banco central de la Eurozona prolongará sus estímulos monetarios más allá de marzo 2017 (ver sección de Economía). Por otro lado, en su intervención ante el Comité Económico Conjunto del Congreso de los EEUU, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, confirmó que la próxima subida de las tasa de interés federales de depósito está muy cerca –tan cerca como en diciembre-. Por tanto, los inversores entendieron que continuará la divergencia en lo que afecta a la política monetaria en ambas regiones, lo que les llevó a apostar nuevamente por el dólar, divisa que ayer alcanzó su máximo en trece años y medio en relación a la cesta de las seis principales monedas del mundo. Además, las palabra de Yellen volvieron a servir para impulsar al alza en bolsa al sector bancario, que el día precedente había sufrido algunas tomas de beneficios, y a penalizar el comportamiento de los bonos del Tesoro, que ayer volvieron a ver cómo sus rentabilidades subían con fuerza. Este hecho provocó nuevamente la venta en la bolsa estadounidense de los valores de corte defensivo, que ofrecen elevadas rentabilidades por dividendo, como los de las utilidades o los del sector inmobiliario.
Hoy, en una sesión sin importantes referencias macro ni empresariales, esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, siguiendo la estela de Wall Street ayer y de la bolsa japonesa esta madrugada. La debilidad del euro debe beneficiar a las empresas industriales exportadoras de la región. Por otro lado, el nuevo descenso del precio del crudo lastrará el comportamiento en bolsa de las grandes compañías del sector del petróleo. Por último, habrá que estar atento a la evolución de las acciones bancarias italianas por si siguen “su calvario” y terminan contagiando al resto del sector europeo. Por lo demás, señalar que, en principio, esperamos que la sesión sea tranquila aunque “nunca se sabe”, sobre todo teniendo la celebración del referéndum italiano tan cerca, acontecimiento que consideramos que tiene para los mercados financieros de la Zona Euro tanta importancia como el brexit o las elecciones presidenciales estadounidenses.