Los mercados de valores europeos cerraron AYER con importantes avances, con los índices italianos liderando las alzas, mientras que los estadounidenses alcanzaban nuevos máximos históricos con el Dow Jones acercándose al nivel psicológico de los 20.000 puntos. Así, y desde primera hora del día la renta variable europea mostró síntomas de fortaleza. La rápida formación de gobierno en Italia –AYER la cámara baja del Parlamento italiano dio el visto buen al nuevo Ejecutivo por una amplia mayoría- y las manifestaciones del primer ministro entrante, Paolo Gentiloni, señalando que su Ejecutivo hará todo lo necesario para apoyar al sector bancario del país, sirvió AYER de bálsamo a unos mercados que ven en la crisis italiana su mayor amenaza a corto plazo.
Además, el nuevo plan estratégico dado a conocer por UniCredit (MI:CRDI), que incluye una ampliación de capital de EUR 13.000 millones, la venta de créditos en mora por importe de EUR 17.000 millones y la reducción de su plantilla en 14.000 empleados, fue muy bien acogida por los inversores, lo que propició que el sector bancario italiano, que mantiene una elevada ponderación en los índices bursátiles del país, liderara las alzas. Pero AYER hubo más noticias que animaron este mercado. Así, la adquisición por parte de la francesa Vivendi (PA:VIV) del 3% de la compañía de media italiana Mediaset (MC:TL5), porcentaje que estaría dispuesta a incrementar hasta el 20%, impulsó con fuerza en bolsa a las acciones de la compañía italiana (+32%) al interpretar los inversores que Vivendi podría terminar lanzando una oferta por la totalidad del capital de Mediaset. A su vez, la filial española del grupo italiano, Mediaset (TL5) se revalorizó un 6% durante la jornada.
Cabe destacar que al cierre del día los sectores que mejor comportamiento tuvieron en las bolsas europeas fueron los de corte más defensivo como las telecomunicaciones, la sanidad, la alimentación o el consumo básico así como los relacionados directamente con los tipos de interés como el inmobiliario, favorecidos todos ellos por la revalorización de los bonos soberanos y la consiguiente caída de sus rentabilidades. Por el contrario, algunos sectores que han liderado las recientes alzas en los mercados como los de materias primas, energía y metales se quedaron AYER rezagados en una nueva sesión de vertiginosa rotación sectorial.
En Wall Street, por su parte, los tres principales índices, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq Composite cerraron la jornada marcando nuevos máximos históricos. En este mercado, que sigue a lo suyo, el sector energético fue el que mejor comportamiento relativo tuvo, aprovechando el reciente repunte del precio del crudo. En un día en el que los bonos del Tesoro se mantuvieron sin cambios, los sectores de las telecomunicaciones y de las utilidades también destacaron. En sentido contrario, los valores relacionados con las materias primas, los industriales y los financieros fueron los que peor lo hicieron, aprovechando los inversores sus recientes alzas para realizar algunos beneficios.
HOY la sesión vendrá marcada por la última reunión del año del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC). Antes de la rueda de prensa que mantendrá su presidenta, Janet Yellen, la Fed dará a conocer su nuevo cuadro macroeconómico, donde es posible que revise al alza sus expectativas de inflación. Dado que el mercado descuenta con una probabilidad cercana al 100% que la Fed subirá sus tipos de interés de referencia a corto plazo en 25 puntos básicos, hasta el 0,75%, lo más relevante de la reunión será conocer cuáles son las intenciones del banco central estadounidense en materia de política monetaria de aquí en adelante. En este sentido, esperamos que Yellen afronte muchas preguntas sobre las políticas fiscales expansionistas propuestas por Donald Trump y sobre cómo éstas condicionarán en un futuro próximo las actuaciones de la Fed. Si los inversores deducen que el banco central está dispuesto a acelerar el proceso de subidas de tipos, condicionado por unas mayores expectativas de inflación y por las políticas “reflaccionistas” de Trump, ésta puede ser “la excusa” que utilicen para realizar beneficios en un mercado que se encuentra en estos momentos muy sobrecomprado. Por el contrario, si la Fed mantiene su visión más dovish (pesimista), y asegura que los tipos de interés permanecerán bajos durante mucho tiempo, es muy factible que el rally alcista de las bolsas estadounidenses continúe hasta al menos Navidad con su consiguiente impacto positivo en los mercados de valores europeos.