Fuertes subidas de las bolsas europeas esta mañana, que tienen su origen en la comparecencia de ayer de Janet Yellen.
De forma sorprendente, la presidenta de la Fed modificó sustancialmente el discurso ambiguo que venía manteniendo, y dijo claramente que las circunstancias económicas y financieras son ahora peores que las que existían en el mes de diciembre, cuando la Fed subió los tipos por primera vez.
Este mensaje contraviene bastante a lo que manifestó en la última reunión de la Fed, cuando dijo que básicamente no había grandes variaciones entre el escenario actual y el que había a finales del año pasado.
Yellen deslizó también la idea de que la autoridad monetaria debe proceder con precaución por los riesgos existentes, pero negó ver una clara debilidad global, advirtiendo sobre los efectos potenciales de una desaceleración China y de la caída del petróleo.
La reacción de los principales activos cotizadas a estas palabras fue muy rotunda: el dólar comenzó a caer, las materias primas y el petróleo, a subir; el precio de los bonos a elevarse, y Wall Street aceleró sus subidas.
De esta forma, el S&P 500 se anotó un 0,885 al cierre, alcanzado un nuevo máximo anual. El Nasdaq por su parte subió más aun, hasta un 1,67%.
Y ese muy buen cierre de Wall Street de ayer se está trasladando a Europa a este hora.
El mayor factor de debilidad lo tenemos en el movimiento del EUR/USD. La debilidad mostrada por el billete verde en el día de ayer, tras las palabras de Yellen, empujan al par, que de nuevo supera el nivel de 1,13, zona en la que no se siente demasiado cómodo. Esta subida del euro no está haciendo daño hoy a las bolsas europeas, al contrario que en otras ocasiones, pero sí que alberga la potencialidad de provocar daño en los precios de las acciones europeas en cualquier momento.
Así ha ocurrido en Japón. La subida del yen ante el dólar ha provocado que el Nikkei japonés haya perdido hoy un 1,3%.
Sin embargo, en China ha ocurrido lo contrario. El yuan se ha revalorizado frente al dólar, lo que ha contribuido a que la bolsa de Shanghai se haya anotado un 2,6%.
Volviendo a Europa, tenemos ahora mismo de nuevo al Dax por encima de los 10.000 puntos, en su séptimo intento por superar esta cota. Sin embargo, parece razonable esperar al viernes para comprobar el cierre semanal, ya que será entonces cuando se publicará el dato de empleo de EE.UU. que tendrá un impacto frontal en el la divisa americana, y por ende, en la europea. Si al cierre del viernes, el Dax supera los 10.000 puntos, los índices europeos contarían con un factor alcista decisivo en el corto plazo, de cara las próximas semanas.
En la agenda de datos del día tenemos la publicación del IPC de Alemania a las 14:00. Hasta ahora, hemos conocido algunos datos de inflación regional que apuntan a una subida.
En EE.UU. conoceremos el Informe ADP de empleo de marzo a las 14:15h; y los Inventarios semanales de crudo, gasolina y destilados a las 16:30h.
Ayer se publicaron los inventarios de petróleo calculados pro API que ofrecieron una lectura por debajo de lo esperado.
El crudo Brent, que reaccionará al dato de inventarios que se publique hoy, ayer llegó a perder los 40 $, pero los ha recuperado en las últimas horas.
En resumen; las palabras de Yellen están apoyando mucho a las Bolsas en las últimas horas, pero la verdadera prueba de fuego la tendremos el viernes con los datos de empleo americanos, su efecto en la divisa y la capacidad del Dax por cerrar la semana por encima de los 10.000 puntos.