Hemos asistido recientemente a una revalorización importante en el precio del dólar oficial, que ha llegado, incluso, a superar a la divisa paralela. Un comportamiento para el que podemos buscar numerosas explicaciones, pero que tiene en vilo a los inversores, que quieren saber por qué ha subido tanto y, sobre todo, si seguirá en esta línea. Las respuestas a estos interrogantes, a continuación.
Hoy, el USD/ARS comenzó en baja, tanto en los segmentos mayorista como minoristas. Esto se debió en parte por la fuerte apuesta que hizo ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) de colocar posturas de 500 millones de dólares y la fuerte suba en las tasas de las Lebacs. Sin embargo, ayer, el dólar llegaba a cotizarse a 15,69 pesos para la compra y a 16,09 pesos para la venta en agencias y bancos de la city porteña; todavía más caro que el dólar paralelo.
Sí, efectivamente: mientras ayer el minorista en los bancos llegó hasta 16,20 pesos, el blue terminó en 15,85 pesos.
¿Por qué sube el oficial más que el blue?
¿Cómo se explica este llamativo comportamiento? Según un artículo publicado por El Cronista: “faltan pesos en la calle, bajaron las ventas en general y las mutuales tienen el chorro cortado para abastecer de pesos informales. Está más ofrecido porque los que tienen dólares blue necesitan hacerse de pesos para pagar gastos”.
La realidad es que esto no sucede sólo con empresas, los comerciantes también están recurriendo a las cuevas para hacerse de pesos para cubrir gastos operativos, dado que a raíz del aumento de precios el consumo se ha retraído bastante. Por lo tanto, deben salir a vender divisas para cubrir cheques y poder pagar sueldos.
La pregunta aquí sería, ¿por qué lo hacen en el mercado informal? Esto se debe a que una gran cantidad de comerciantes y empresas solamente estarían facturando en blanco la mitad de sus operaciones: el resto es negro.
¿Qué podemos esperar del dólar a futuro?
Teniendo en cuenta este contexto, el economista Jefe de Inversor Global, Diego Martínez Burzaco, explicó: “para el corto plazo creo que no vamos a ver una suba sostenida, básicamente por dos factores: en primer lugar el entendimiento con los holdouts hará bajar loa ánimos sobre la escasez de dólares en el BCRA y por otro lado la abrupta suba que ensayó la autoridad monetaria ayer en la licitación de Lebac de más corto plazo, pasando de 31,5% a 37% va a incentivar colocaciones en pesos para aprovechar esa tasa”.En relación al mediano plazo, el especialista aseguró: “de no bajar las expectativas de inflación y que esta variable no se desacelere, el dólar subirá. No es alocado pensar en un dólar en torno a 17,50 pesos para fin de año si continúa este escenario. La economía, sino, se vollverá muy poco competitiva nuevamente y cara en dólares respecto a otros socios comerciales”.