¿Los recuerdan? Los PMIs de marzo publicados en China resultaron por encima del nivel de 50, considerados de expansión.
¿La razón? El fuerte aumento del crédito.
Dirán que esto no es nuevo: la expansión del crédito, inversión, exportaciones responde a la "vieja" economía que ahora está cambiando en China. Y que una mejora de los datos apoyada en el mismo modelo anterior no es sostenible. Y tienen razón. Pero, como ocurre también en otros países (G10), las favorables condiciones financieras ofrecen un tiempo precioso para que se produzcan estos cambios estructurales necesarios. La diferencia entre China y los países desarrollados es que, en China, estos cambios sí se están produciendo. Lentamente, es cierto.
La M2 ha crecido en China en marzo un 13.4 % en cifra anual, no lejos del 13.5 % previsto. Los nuevos préstamos suben incluso más de lo esperado, con un repunte de 14.7 % (14.5 %). Más de 1.37 tr. CNY.
Al final, la economía china creció un 6.7 % en el primer trimestre del año. En línea con lo esperado, pero una ligera moderación desde el 6.8 % anterior.
El sector servicios (Nueva economía) creció a ritmos del 7.6 %, su mayor nivel histórico en este trimestre. El sector manufacturero moderó el crecimiento de su valor añadido hasta un 5.8 %. Esta misma tasa fue el aumento del sector primario.
Además, hoy también hemos conocido varios datos mensuales: la producción industrial al alza un 5.8 %, ventas al por menor con subida del 10.3 % e inversión en capital fijo con subida del 5.9 %.
Al final, todo apunta a que la economía china se está estabilizando. ¿Es lo deseable? Sin duda, considerando los problemas estructurales que se mantienen pendientes. Y que tardarán en resolverse. Ahora bien, de forma ordenada. Veremos.