Anuncios inesperados provocan reacciones violentas e indeseadas, especialmente para los artífices del actual sistema o modelo económico financiero monitorizado.
Esta semana se han sucedido dos noticias de calado. La primera el miércoles cuando la agencia de calificación Standard & Poor´s decidió retirar el flamante rating AAA al gigante petrolero Exxon Mobil (NYSE:XOM) (XOM).
Una calificación otorgada en 1930 y mantenida durante estos 86 años, incluso en el periodo de alta tensión para el sector petrolífero de los años ´70.
Tras esta rebaja, prácticamente culmina el proceso de una especie en vías de extinción, sólo quedan dos grandes compañías estadounidenses con calificación Triple A (Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Johnson & Johnson (NYSE:JNJ)), frente a las 60 compañías “notables” existentes hace 30 años o las 15 que aún sobrevivían a principios de siglo.
Recordemos que también la deuda soberana de EE.UU. perdió hace unos años el privilegio del estatus Triple A, sólo por parte de S&P.
La segunda y más aireada sorpresa de la semana procede de Japón, del BoJ más concretamente. Ayer decidió no continuar aumentando la espiral de destrucción masiva en la que se han convertido sus políticas y no las anunció nuevas medidas que esperada el mercado.
Una pequeña dosis de cordura que se convirtió en una locura para los inversores. El Nikkei respondió de forma contundente cayendo un -3.6% y el yen se disparó al alza, un 3% contra el Dólar y un movimiento intradiario inusualmente potente para tratarse del mercado de divisas.
Un fuerte revés que no se producía desde hacía 5 años.
USD/JPY semanal
La alocada deriva monetaria y desesperada actuación de los principales bancos centrales, que tanto está distorsionando la realidad económico financiera, ha generado tal adicción entre los “expertos” que al comprobar que no se aumentaba su dosis sufrieron nervios propios de un síndrome de abstinencia.
Un síndrome inexplicable por temprano, el BoJ no ha anunciado retirar medidas (continuará su brutal programa QE de 80 billones de yenes al año, con su política de tipos NIRP y con la compra de ETF del mercado de renta variable para manipular el mercado, más aún) pero la adicción ha alcanzado un nivel tal que la mera falta de aumento de dosis ya causa malestar.
El día de la verdad, cuando los Bangsters comiencen a normalizar políticas, a deshacer balances y a retirarse del mercado se atisba imposible, pero reflexionar sobre posibles consecuencias es tarea obligada, aunque sólo sea en defensa propia.
La barbarie monetaria es colosal pero no ha terminado y “todo es susceptible de empeorar”, como reza la segunda ley de Murphy. La desesperación circula por los despachos de las autoridades a toda velocidad, justo a contrario que hace la velocidad de circulación del dinero adentrándose en zona de mínimos históricos, vean gráfico:
Las radicales medidas impuestas por los distintos magos monetarios no causan el efecto pretendido pero si comienzan a causar estragos y además, a minar la confianza en las capacidades reales de los bancos centrales.
Ayer mismo se publicaron datos de crecimiento del PIB de Estados Unidos del primer trimestre, ralentizándose hasta el +0.5%, por debajo de las expectativas del +0.8% y por debajo también de los registros de los pasados tres trimestres, 1.4%, 2% y 3.9% respectivamente.
Las lecturas que anticipaba el modelo de previsión GDP-Now, de la Reserva Federal de Atlanta, que tantas veces cita este blog, han sido realmente acertadas.
La inversión empresarial, productiva, se desplomó un -5.9%, la peor lectura desde 2010. La importancia de acumulación de inventarios que tantas veces repetimos en este blog, contiene efectos perversos como esta caída de inversión, esperada y que ha sustraído -0.33 puntos al PIB, 0.22 en el Q4 de 2015.
Factores como la debilidad de las Ventas al Menor, la saturación del sector del automóvil y otros… advierten prolongación en la tendencia bajista de la inversión productiva y un futuro económico muy inestable.
Sin embargo, la posición futura del dólar en un mundo de inestabilidad generalizada tenderá a reflejar una situación comparada en la que la economía USA es más fuerte.
Índice dólar semanal
Las sorpresas se amontonan por el lado menos amable, tal como reflejan expertos de JP Morgan (NYSE:JPM) y su índice de sorpresas económicas:
Así como para los de City, cuyo famoso “Economic Surpise Index” permanece en terreno negativo desde hace más de 15 meses. El mercado de acciones de Estados Unidos respondió con ventas y alto volumen de negociación que provocaron caídas, en todos los índices superiores al punto porcentual, la peor sesión de las últimas 15.
S&P 500 30 minutos
Oficialmente, hoy concluye la estacionalidad anual favorable para los mercados que tanto ha marcado el historial de rentabilidades desde hace más de 50 años, como detalla el gráfico ayer subido al post.