Bruselas, 23 feb (EFE).- El director general de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, advirtió hoy de que, a
pesar de que lo peor de la crisis ha pasado, el riesgo de medidas
proteccionistas sigue presente mientras continúe la destrucción de
empleo en muchos países.
"Las presiones proteccionistas continuarán", consideró Lamy en
una comparecencia ante la comisión de Comercio Internacional del
Parlamento Europeo.
Lamy expresó su optimismo ante la "recuperación del comercio
mundial" después de la reducción drástica que provocó la crisis
financiera el pasado año.
En este sentido, celebró que los gobiernos hayan mantenido los
mercados abiertos a pesar de las dificultades económicas y subrayó
que el proteccionismo sólo habría "empeorado las cosas".
Además, destacó que pese a los temores de la OMC, "los donantes
no han abandonado sus compromisos" con los países en desarrollo.
Para Lamy, el sistema multilateral de comercio de la OMC "ha
resistido la crisis y saldrá reforzado de esta gran prueba".
En lo referente a la Ronda de Doha, el director general de la OMC
destacó que "a pesar de vientos adversos muy fuertes, avanzamos",
aunque no lo suficiente como para acercarse al final de las
negociaciones.
Además, insistió en que desde la OMC no se buscará un "nuevo
enfoque" para Doha, sino que la organización se ceñirá al mandato
que tiene.
Lamy dedicó una parte importante de su intervención en el
Parlamento Europeo a la relación entre comercio y lucha contra el
cambio climático.
Preguntado por la posibilidad de que la UE o Estados Unidos
decidan imponer "tasas de carbono" en sus fronteras, Lamy aseguró
que es imposible decir si éstas serían positivas o negativas, porque
dependería de muchos factores.
"Me resulta muy difícil responder a una pregunta tan precisa. ¿La
tasa es buena o mala? Depende", dijo a los eurodiputados.
Algunos países europeos defienden la necesidad de establecer una
tasa a la importación de productos extracomunitarios para hacer
frente a la competencia de los producidos fuera de la Unión sin las
constricciones medioambientales de la reglamentación europea. EFE