El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido no suspender una nueva normativa de la Environmental Protection Agency (EPA) que se centra en las emisiones de carbono de las centrales eléctricas de carbón y gas. Esta decisión se produjo después de que West Virginia, Indiana y otros 25 estados, en su mayoría liderados por republicanos, así como varias compañías eléctricas y asociaciones industriales, solicitaran una suspensión de emergencia de la normativa. Estos grupos buscaban detener la aplicación de la regulación de la EPA mientras se resuelve el litigio en curso en un tribunal inferior.
La normativa, que entró en vigor el 08.07.2023, tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales de carbón existentes y las nuevas centrales de gas natural. Esto incluye el requisito de que estas plantas eventualmente reduzcan sus emisiones mediante la implementación de medidas como la captura y almacenamiento de dióxido de carbono.
La negativa del Tribunal Supremo a conceder las solicitudes de emergencia permite que la normativa de la EPA siga en vigor mientras continúan los desafíos legales. La normativa forma parte de la iniciativa más amplia del presidente Joe Biden para combatir el cambio climático mediante la reducción de la contaminación por carbono. La decisión de los jueces significa que la regulación seguirá aplicándose según lo previsto, a pesar de la oposición de varios estados y representantes de la industria.
Reuters contribuyó a este artículo.
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