Por Nick Mulvenney
SÍDNEY (Reuters) - Usain Bolt es consciente de la narrativa de su extraordinaria carrera y, para el hombre más rápido de la historia, la única manera adecuada de cerrar su capítulo olímpico es con otra hazaña en las pistas de los Juegos de Río de Janeiro el mes próximo.
El velocista ya tiene un lugar no solo en el panteón de su propia disciplina sino también junto a grandes como Muhammad Ali, Pelé, Michael Jordan y Jack Nicklaus, hombres cuyos nombres evocan la excelencia deportiva.
Ahora, el deportista está determinado en fijar su legado coronando ocho años de dominio del sprint con la defensa de sus títulos en los 100 y 200 metros, más los relevos 4x100, en los que dijo serán sus últimos Juegos.
A menos que ocurra una lesión o un contratiempo, Bolt correrá su novena final olímpica en los relevos del estadio Olímpico de Río el 20 de agosto, el día antes de cumplir 30 años.
Disputó su primera final en Pekín cinco días antes de sus 22 años, fijándose en la mente de los aficionados del mundo al correr los 100 metros en un récord de 9,99 segundos con un cordón desatado.
Desde esa templada noche de agosto, Bolt ha sido imbatible en grandes torneos, en los que ganó 11 títulos mundiales y los tres triunfos del sprint en Pekín y Londres 2012.
Pero también ha convivido con lesiones antes de dos grandes torneos, un ligamento dolorido le dificultó su carrera antes de Londres y un problema en la espalda limitó sus competencias antes del mundial del 2015.
Este año, Bolt se vio obligado a abandonar las pruebas olímpicas de Jamaica por otra lesión de ligamento, pero sus rivales no tienen dudas, tal vez por experiencia, de que el velocista esté en su mejor forma en Río.
"En la víspera de los Juegos todos estaremos discutiendo si podrá ganar. Y luego él ganará", dijo el medallista estadounidense en 400 metros Michael Johnson.
Más allá de lo brillante que pueda ser su carrera, Bolt se conformará con asegurar su propio legado antes de retirarse tras el campeonato mundial de Londres el próximo año.
Su forma indica que no está preparado para bajar sus propios récords mundiales de 9,58 y 19,19 segundos que impuso en los 100 y 200 metros en el mundial de Berlín del 2009.
Pero, como dijo Justin Gatlin durante las pruebas olímpicas de Estados Unidos al hablar sobre las lesiones del jamaicano, Bolt ha hecho hábito de convertir en extraordinario algo común.
"El misterio de los Juegos está en el aire. Está lleno de sueños y a veces esos sueños no se hacen realidad. Pero vamos, él es Usain".