Por Susanna Twidale y Shadia Nasralla
LONDRES/SHARM EL-SHEIKH, Egipto, 15 nov (Reuters) - Los países ricos han cumplido sus promesas de eliminar la energía del carbón a pesar de la crisis energética tras la guerra de Ucrania, pero la creciente flota de carbón de China corre el riesgo de contrarrestar el impacto climático de los confinamientos, según un informe publicado el martes.
Los países del foro político de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea están en vías de cerrar más del 75% de su capacidad de producción de energía de carbón entre 2010 y 2030, según la alianza 'Powering Past Coal' (PPCA, por sus siglas en inglés).
Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la combustión del carbón son el principal factor de cambio climático. El abandono del carbón en el mundo se considera vital para alcanzar los objetivos climáticos globales, pero el carbón es también el principal combustible para producir electricidad.
Aunque algunos países, como el Reino Unido y Alemania, han retrasado el cierre de plantas de carbón este invierno debido a la preocupación por el suministro de energía de Rusia, las fechas generales de eliminación se mantienen intactas, según el informe publicado para coincidir con la cumbre climática COP27 de los dirigentes mundiales en Egipto.
En la conferencia de este año, los jefes de las grandes empresas de gas, anteriormente condenados al ostracismo en las reuniones de la COP, han promovido su producto como una alternativa más limpia al carbón en un mundo con restricciones energéticas.
"La aceleración de los cierres (de centrales de carbón) en la OCDE y el colapso de la escala de propuestas de nuevos proyectos en el resto del mundo se han visto contrarrestados por la continua expansión de la flota de carbón en China", afirmó la PPCA, una iniciativa internacional destinada a eliminar este combustible.
China se ha comprometido a que las emisiones de carbono del país alcancen su punto máximo en 2030 y a lograr la neutralidad del carbono en 2060. El lunes, China dijo que no se oponía a mencionar 1,5 grados centígrados como objetivo para limitar el calentamiento global.
Sin embargo, el enviado de China para el clima, Xei Zhenhua, había dicho la semana pasada que el país necesitaría conservar algunas plantas de carbón para mantener la estabilidad de su red eléctrica.
Según el informe, todavía hay planes para construir casi 300 gigavatios (GW) de nueva capacidad de energía de carbón en todo el mundo, de los cuales aproximadamente dos tercios se construirán en China.
Las emisiones de las centrales de carbón existentes, por sí solas, llevarían al mundo a superar el límite de 1,5 ºC, y la demanda mundial de carbón se ha mantenido estable, cerca de los máximos históricos de la última década, según el informe de la Agencia Internacional de la Energía, publicado también el martes.
La transición para abandonar la generación de energía a base de carbón será especialmente difícil en Indonesia, Mongolia, China, Vietnam, India y Sudáfrica, según la AIE, que pide un aumento masivo de la financiación para que los países más pobres abandonen el carbón.
(Reporte de Susanna Twidale; editado en español por Flora Gómez)