La constante relación de amor-odio de JPMorgan Chase (NYSE:JPM) con las criptodivisas ha sido fascinante de observar a lo largo de los años, especialmente desde que el sector de los activos digitales comenzó a explotar a principios de 2021. Para poner las cosas en perspectiva, entre febrero y abril, la capitalización total del mercado del espacio se duplicó de 1 billón de dólares a 2 billones.
Como resultado de este meteórico ascenso, la capitalización de mercado individual de las principales criptodivisas, como Ether (ETH) y Bitcoin (BTC), ha pasado a ser superior a la de las multinacionales establecidas, con Bitcoin superando a Tesla (NASDAQ:TSLA), Tencent (HK:0700), Visa (NYSE:V), Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), Alibaba (NYSE:BABA), Facebook (NASDAQ:FB) y Samsung (KS:005930), entre otras.
Ya en 2017, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, se refirió a BTC como un "fraude", llegando a decir que despediría a los empleados si trataban con Bitcoin. Sin embargo, si avanzamos rápidamente cuatro años, vemos a Dimon retroceder en su etiqueta de "fraude".