Según algunos informes, algunos países están comprando oro como si fuera el chocolate. No, no es que tengan una adicción al metal precioso, sino que quieren reducir su dependencia del dólar estadounidense. ¿Y por qué quieren hacer eso? Pues porque el dólar les parece una moneda muy caprichosa, que sube y baja según le conviene a Estados Unidos, y que además puede ser bloqueada por sanciones políticas. Por ejemplo, Rusia sufrió mucho cuando Estados Unidos le castigó por invadir Ucrania en 2022. Entonces, ¿qué mejor que tener oro, que es un valor seguro y que nadie puede confiscar?
Ahora bien, pese a la compra masiva de oro por los bancos centrales, es posible que no vaya a haber una transformación radical. Al dólar, probablemente, le quedan años de hegemonía. El oro solo representa una pequeña parte de las reservas de los bancos centrales, y el dólar sigue siendo la moneda más usada en el comercio internacional y en las inversiones financieras.
- ¿América Latina le dice adiós a la hegemonía del dólar?