Bruselas, 21 ene (EFE).- La dirección de General Motors Europa
anunció hoy el cierre de su fábrica de Opel en Amberes (Bélgica), lo
que supondrá el despido de los más de 2.600 trabajadores de la
factoría.
El consejero delegado de GM Europa, Nick Reilly, anunció en una
conferencia de prensa que la empresa no cerrará otras fábricas en
Europa y confirmó expresamente la continuidad de la planta española
de Figueruelas (Zaragoza).
Este cierre forma parte del proceso de reestructuración de la
compañía, había anunciado la dirección de GM Europa, primero en una
reunión con los sindicatos de la planta y después en una nota.
La decisión "no ha sido tomada a la ligera y es el resultado de
al realidad económica actual", reconoció Reilly en el comunicado.
"Para asegurar la viabilidad a largo plazo de la empresa, Opel
necesita reducir su capacidad aproximadamente en un 20 por ciento",
recalcó Reilly, quien aseguró que la dirección es consciente del
"impacto" que el cierre tendrá en los trabajadores y sus familias.
"Muchos de entre ellos han sido fieles a la fábrica desde hace
varias generaciones y han hecho siempre un excelente trabajo
produciendo coches de gran calidad", dijo.
La empresa explicó que se espera que el mercado de Europa
Occidental finalice 2010 con unas ventas de 1,5 millones de
automóviles menos que en 2009, y cuatro millones menos que su
momento culminante de 2007.
"No se espera que el mercado recupere pronto -si es que llega a
hacerlo- esos niveles máximos", añadió el comunicado.
La empresa indicó que el cierre se realizará de forma progresiva
durante 2010, mientras que fuentes sindicales apuntaron que la
clausura de la fábrica se prevé para finales de junio.
GM Europa añadió que el plan de reestructuración de la empresa
afectará a todas las plantas en Europa, con reducciones de capacidad
de producción y de plantilla, así como con recortes salariales.
La dirección de la empresa espera presentar antes del final de
este mes el plan definitivo de reestructuración de Opel, que prevé
la desaparición de 8.300 empleos de un total de 48.000, unas
pérdidas de empleo que se centrarán previsiblemente en Bélgica y
Alemania.
La empresa busca que este plan sirva de base a la negociación de
ayudas de Estado con los países que acogen fábricas, que podrían
ascender a 2.700 millones de euros del total de 3.300 millones que
consideran necesarios para su supervivencia.
En la fábrica de Opel de Figueruelas se prevé el despido de 900
de sus más de 7.000 trabajadores. EFE