Bruselas, 23 jul (EFE).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE) se han reunido hoy para abordar la respuesta de las instituciones europeas y de la eurozona a la crisis, pero Bruselas no ha querido comentar el contenido de su conversación.
El almuerzo de trabajo respondía a los "contactos normales" que mantienen los presidentes de las dos instituciones, señaló únicamente el portavoz comunitario Ulzurrun de Asanza y Muñoz.
El encuentro se produjo, sin embargo, en un momento de máxima preocupación por el acoso de los mercados contra la deuda soberana de España y los problemas de refinanciación que causa una prima de riesgo que ha vuelto a registrar hoy con 632 puntos básicos un nuevo máximo histórico desde la era del euro al cierre de la sesión, después de que el rendimiento del bono español a diez años se situara en el 7,498 %.
El Gobierno español espera que el BCE intervenga en los mercados para rebajar la presión sobre la deuda, pero precisamente hoy la autoridad monetaria con sede en Fráncfort informó de que tampoco la semana pasada compró deuda de los países de la zona del euro, por lo que lleva diecinueve semanas consecutivas sin hacerlo.
Sin embargo, Draghi dijo en una entrevista con "Le Monde" que el mandato del organismo que lidera no pasa por "resolver los problemas financieros de los Estados" de la zona del euro.
El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, y el gobierno alemán han defendido la independencia del BCE.
Almunia ha asegurado hoy a un grupo de periodistas españoles que España no necesita un rescate completo, pero abogó por que el fondo europeo de rescate intervenga en los mercados de deuda.
Para ello, España tendría que pedirlo explícitamente a la eurozona. EFE